"Se pone fin a un sinsentido". Con este contundente mensaje ha reaccionado el Ayuntamiento de Málaga tras conocer la decisión del Ministerio de Cultura de archivar el expediente de expolio que él mismo abrió a principios de agosto del año pasado ante el presumible impacto que iba a suponer para el patrimonio histórico de la ciudad la construcción de la torre del puerto.

Para el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, el pronunciamiento final viene a constatar que se trata de un proyecto "que no es malo para la ciudad" y ha cuestionado que por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes se hiciese una interpretación "inducida" de la actual legislación. 

Para el edil malagueño, ha podido resultar clave en la desactivación final del procedimiento incoado la decisión de los tribunales de admitir a trámite el recurso contencioso presentado por el Consistorio. Asimismo, ha valorado la labor de diálogo mantenida en estos meses por el alcalde, Francisco de la Torre, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta.

"Más allá de los intereses que pueda haber, se trata de una actuación que cuenta con todos los beneplácitos legales; la opinión de alguien sobre si le gusta o no, o si debe ser más alto o más bajo, no puede ser la que impere", ha añadido.

El archivo implica la eliminación de uno de los escollos surgidos en los últimos meses al proyecto de construcción del hotel, de 116 metros de altura, en suelo portuario. Pero quedan aún otros dos. Sobre el primero de ellos, relativo a la incoación del expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) de La Farola, López se ha mostrado confiado en que la resolución sea similar.

El tercer elemento a solventar para despejar el camino a la iniciativa impulsada por un fondo de inversión catarí afecta directamente al trámite de aprobación definitiva de la modificación urbanística necesaria para hacer posible el edificio. Hasta la fecha las posiciones del Ayuntamiento, por un lado, y de Puertos del Estado, por otro, han estado enfrentadas, lo que ha venido retrasando el pronunciamiento final del Pleno.

Y ello es esencial para que la propuesta de uso hotelero en espacio portuario llegue a la mesa del Consejo de Ministros, que es el competente a la hora de levantar la prohibición que pesa sobre el mismo. El concejal de Ordenación del Territorio ha confiado en que las dos partes sean capaces de "encontrar un camino al entendimiento".