La explotación comercial de los patinetes y bicis en alquiler en la ciudad de Málaga pasará a estar en manos de una sola empresa. Esta es una de las claves de la licitación que está pendiente de aprobar y licitar el Ayuntamiento en las próximas semanas.

Un movimiento con el que va a dar cumplimiento al compromiso asumido meses atrás de abrir un proceso público para limitar el número de compañías con derecho a gestionar vehículos de movilidad personal (VMP) en la urbe. 

De acuerdo con los detalles que ha podido conocer EL ESPAÑOL de Málaga, el proyecto cuenta con el trabajo ya avanzado de las áreas de Movilidad, la Gerencia de Urbanismo y Comercio. Acordados todos los detalles técnicos, queda por completar la hoja de ruta administrativa, que ha de incluir el visto bueno por parte de la Junta de Gobierno Local. La previsión es que este hito tenga lugar antes de finalizar el presente mes.

A partir de ahí, la licitación verá la luz con su publicación oficial, dando la posibilidad a presentar sus propuestas a las empresas que así lo quieran. Actualmente hay al menos cuatro firmas operando en la capital de la Costa del Sol, cada una de ellas con alrededor de 300 vehículos.

La decisión municipal es drástica en el sentido de acotar de manera clara el número de actores en materia de micromovilidad, lo que supone toda una variación respecto a los días en los que campaban a sus anchas, en ocasiones sin excesivo control, hasta una decena de compañías. 

De acuerdo con los datos conocidos por este periódico, una sola será la firma que dispondrá de una concesión por un periodo inicial de tres años, con posibilidad de prórroga por otros tres años. 

Uno de los interrogantes por resolver tiene que ver con el número de dispositivos que podrán funcionar en la ciudad. Al respecto, las fuentes consultadas han indicado que en el pliego no se concreta un número máximo. "La cifra final va a depender de lo que esté dispuesto a pagar la empresa", han apuntado.

Y ello resulta clave, por cuanto la futura concesionaria tendrá que abonar una tasa por el uso del espacio público. La ordenanza municipal, cuya competencia está en manos de Comercio, fija desde hace tiempo una tasa que puede alcanzar los 43,9 euros por cada metro cuadrado que sea destinado "a la ocupación con vehículos de cualquier tipología" y que genere un beneficio comercial. 

Aunque el foco se deposita sobre todo en los patinetes, también afecta a bicicletas, por ejemplo. El precepto toca de ello a los aparcamientos que tienen que tener habilitados las firmas en diferentes zonas de la ciudad. El precio máximo se corresponde con las calles incluidas en la categoría A, caso de Muelle Heredia, Plaza de la Marina, Cortina del Muelle, Plaza de la Merced, Paseo del Parque, Pasillo Santa Isabel... El canon anual se reduce a 34,86 euros el metro para la categoría B, de la que forman parte los paseos marítimos Antonio Banderas, Antonio Machado, Ciudad de Melilla y Pablo Ruiz Picasso, el Paseo de la Farola…

Para las vías del apartado C (el entorno de El Romeral-Teatinos, Paseo de Reding, Explanada de la Estación, Plaza de la Solidaridad...), el valor asignado es de 25,81 euros por metro cuadrado. La cifra final cae a los 16,76 euros el metro para la categoría D, que se asigna al resto de vías.