Málaga

Resulta extraña la sensación de transitar el mismo camino que en unos meses deambularán los trenes del Metro de Málaga en su aproximación definitiva al Centro de la ciudad. A pie, con la pausa necesaria que requiere la contemplación del tajo bajo tierra, haciendo casi equilibrismo sobre las vías de acero, los alrededor de 400 metros que separan la estación Guadalmedina, junto a El Corte Inglés, de la Alameda Principal, se recorren en unos 10 minutos. 

En este particular periplo por las entrañas de la urbe, el visitante avanza a varias decenas de metros de la superficie. Deja sobre su cabeza el punto exacto en el que los arqueólogos siguen agrupando y dando sentido a las numerosas piezas descubiertas durante la obra en la Avenida de Andalucía. Y apenas unos metros más hacia el este, el camino cruza bajo el cauce del río Guadalmedina. 

Al fondo, un destello, un primer signo de claridad que confirma la cercanía del andén de la estación Atarazanas. Ahí justamente muere la vía; ahí es donde, si se cumplen las previsiones, antes de finales de noviembre de 2022, culminarán su viaje los miles de pasajeros que hacen uso del ferrocarril urbano.

Andén de la estación Atarazanas del Metro de Málaga, en la Alameda Principal. S. S.

Un hito, para el que queda por concretar fecha y hora, supondrá un salto cualitativo y cuantitativo para el suburbano. La suma del kilómetro de nuevo trazado que actualmente se ejecuta entre El Perchel y la Alameda le permitirá alcanzar la cifra de los 18 millones de pasajeros anuales (el mejor registro hasta la fecha con el recorrido incompleto es de unos 6,9 millones). 

La culminación de las tareas que restan aún para completar el puzle del Metro ha tenido hasta la fecha a 247 trabajadores afanados. Superestructura, instalación de vías, señalización, comunicaciones, arquitectura… Etapas todas ellas necesarias para completar el proyecto ferroviario. Atendiendo a los avances de las actuaciones, se espera que para el mes de febrero próximo, el remate sea pleno, abriendo el escenario al inicio de las pruebas con el material móvil.

La soldadura 542

La visita organizada por la Junta de Andalucía al interior de la obra ha servido casi a modo de tour turístico para constatar el avanzado estado de la actuación. Una amplia comitiva, compuesta por representantes políticos, técnicos de la Agencia de Obra Pública, integrantes de las muchas empresas contratadas en esta cuenta atrás… Toda ella ha sido testigo de un momento particularmente significativo: la soldadura número 542, la que pone fin a la unión de las vías del Metro.

Pese a que trazado es de un kilómetro, los operarios han tendido cuatro kilómetros de carriles, al ser de un tramo en el que coinciden las líneas 1 y 2, razón por lo que la infraestructura dispone de dos niveles de andenes, ambos de plataforma doble, hasta justo antes del cauce Guadalmedina, donde ya solo se dispone de un nivel subterráneo.

Momento en que se produce la última soldadura de la vía del Metro de Málaga.

A estos hay que sumar la colocación de 16 aparatos de vía que dan una idea de la cantidad de movimientos de trenes que pueden permitirse para la explotación comercial. Entre los más singulares, los aparatos en curva que dan acceso a la futura prolongación al Hospital Civil y que permitirán (mientras tanto) la llegada de las dos líneas a Atarazanas. También cabe destacar los aparatos de vía en forma de cruz (o bretelles) en el andén -1 y los dos escapes situados en el nivel -2 que facilitan estos movimientos.

Y tras esta parada en el itinerario guiado, las autoridades, con los consejeros de Presidencia, Elías Bendodo, y de Fomento, Marifrán Carazo, y el alcalde, Francisco de la Torre, como principales figuras, han llegado sentir en primera persona la sensación de viajar sobre las vías. Lo han hecho, eso sí, no en uno de los trenes, sino a bordo de un vehículo especialmente adaptado.

La fase de suministro y montaje de la superestructura de vía ha supuesto un coste de unos 5,5 millones de euros. Y con su terminación, como ha indicado Carazo, se da paso "a las actividades más ligadas a la futura explotación comercial, de un carácter más tecnológico".

La consejera ha puesto en valor el "cambio de ritmo" registrado en la obra desde enero de 2019, coincidiendo con la llegada del PP y Ciudadanos al Gobierno andaluz, cifrando en 67 millones de euros la inversión realizada en la infraestructura malagueña

Imagen de las vías del Metro de Málaga. S. S.

"Se ha triplicado la inversión con respecto a lo realizado en la pasada legislatura", ha remarcado, subrayando, además, la agilidad en el pago de certificaciones de obras, que se encuentra en un periodo medio de 9,5 días.

Las estimaciones de Fomento son que de no haber problemas con los suministros, las instalaciones y sistemas, así como todos los acabados y revestimientos de las estaciones Guadalmedina y Atarazanas, estén concluidas a lo largo de febrero. "En una sola legislatura la llegada del metro al centro de Málaga va a ser una realidad", ha declarado Bendodo.

Una vez acabadas todas las instalaciones (subestación de tracción, comunicaciones y sistemas de información al viajero, máquinas expendedoras y líneas de validación, sistemas de bombeo, protección contra incendios y sistemas de ventilación, entre otros), así como la arquitectura de estaciones, se iniciará una fase de pruebas de todos estos equipamientos. Y para la primavera de 2022, se iniciarán las pruebas dinámicas con trenes, en paralelo a los avances de implantación de la señalización ferroviaria.

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