Imagen de la Alameda Principal de Málaga.

Imagen de la Alameda Principal de Málaga. S. S.

Málaga ciudad

Una Málaga casi sin coches en el Centro: el efecto colateral del Plan Litoral

La gran transformación urbanística proyectada en el frente litoral de la capital permitirá reducir sensiblemente el espacio al tráfico de paso en la Alameda y el Parque.

25 julio, 2021 08:35
Málaga

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El megaproyecto del eje litoral en Málaga, obra que, de hacerse realidad, permitirá soterrar el tráfico en parte de Muelle Heredia, el Paseo de los Curas y Cánovas del Castillo; edificar dos estaciones de autobuses subterráneas en la Plaza de la Marina y la Explanada de la Estación, y ganar del orden de 77.000 metros cuadrados de espacio peatonal, suma como efecto colateral la posibilidad de tener una Alameda Principal y un Paseo del Parque casi libres de coches.

Así queda recogido en los documentos técnicos que sirven de base para la gran operación de regeneración urbanística de la capital de la Costa del Sol, valorada en algo más de 400 millones de euros (incluido el IVA). En un escenario ciertamente optimista, los primeros movimientos sobre el terreno podrían arrancar en 2024.

El Estudio de Alternativas de Ordenación Viaria del Eje Litoral Soterrado, elaborado por la consultora ARCS y al que tuvo acceso EL ESPAÑOL de Málaga, prevé la necesidad de aprovechar el bautizado como Plan Litoral para dar una vuelta de tuerca en la actual configuración del eje Alameda-Parque. 

Infografía de la reordenación de la ampliación del Parque hacia el puerto de Málaga.

Infografía de la reordenación de la ampliación del Parque hacia el puerto de Málaga.

"Se ofrecen soluciones para alcanzar el objetivo de restringir la circulación en este importante eje viario de la ciudad limitándolo en exclusiva a los vehículos de transporte público y a los autorizados", dice textualmente el documento. Entre ellos, residentes, clientes de hoteles y servicios. 

Uno de los fines pasa por "completar" la remodelación ejecutada años atrás en la Alameda con la eliminación de la circulación general que hoy se permite en sentido oeste. La intensidad media diaria registrada en el primer cuatrimestre del año fue de 20.309 vehículos.

Pese a ello, se reconoce que la necesidad de mantener el paso de los autobuses de la EMT por esta avenida "no permite recuperar la Alameda según fue creada en el siglo XIX o el Paseo central del Parque ideado al comienzo del XX". Esto es, cierra la puerta a una intervención más ambiciosa que implicaría la peatonalización total del eje.

Los técnicos plantean eliminar dos carriles de tráfico en el Paseo del Parque y crear un espacio central ajardinado

Atendiendo a la labor técnica realizada, resultado de las propuestas de ordenación viaria que se prevén en el eje litoral, se apuntan dos posibles modos de configurar estas dos arterias urbanas. De un lado, se liberará un carril de la calzada de la Alameda, que se podría dedicar a carril bici (el Ayuntamiento ya analizó esta opción meses atrás, si bien desistió de ello). 

A este primer movimiento se sumará la liberación de dos carriles de la calzada principal del Parque, que ya no serían necesarios para los vehículos. Es un espacio, por tanto, que podría destinarse a los jardines laterales o a la creación de un espacio central ajardinado de unos 7 metros de anchura

Según se apunta, esta solución sería menos costosa "por aprovechar los pavimentos de los carriles-bus actuales". Asimismo, se habla de la supresión de los semáforos del Paseo del Parque, ya que el cruce de los peatones podría realizarse ya mediante pasos de cebra que crucen solo dos carriles.

Para facilitar el acceso al Centro histórico, a través de la calle Císter, y a edificios públicos situados en la zona norte del Parque, como la Casa Consistorial, el Rectorado o el Banco de España, se propone invertir el sentido de la circulación de Avenida Cervantes y en la calle Guillén Sotelo.

Con el eje soterrado, los autobuses metropolitanos de la zona Este reducirían el trayecto de 15 a 3 minutos; los de la parte Oeste, de 20 a 4,5 minutos

El trabajo de ARCS precisa el ahorro que la construcción del túnel, de 2,3 kilómetros de longitud, tendrá para los autobuses metropolitanos. Así, aquellos que proceden de la zona Este pasarían de 15 a 3 minutos, mientras que los del Oeste, lo harían de 20 a 4,5 minutos.

Otra de las mejoras sustanciales previstas es la ampliación de la red de carriles bici, que podría crecer en 6,2 kilómetros. El contenido del estudio pone el acento en la humanización que tendrá la zona afectada por el plan, como demuestra que hay unos 49.700 metros cuadrados hoy destinados a calzada para vehículos que tendrían uso peatonal o zona verde. De ellos, 24.100 metros se localizan en la Plaza de la Marina y el Parque.