Imagen de archivo del Málaga TechPark

Imagen de archivo del Málaga TechPark EP

Tecnología

La transformación energética del PTA hacia la producción fotovoltaica 'made in' Málaga

El proyecto eCityMálaga, presentado hace dos años, pretende desarrollar modelos urbanos sostenibles y eficientes energéticamente. 

29 agosto, 2023 05:00

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La era urbana: hacia la ciudad sostenible. Esta frase no solo se corresponde con el lema elegido por la fallida candidatura de Málaga para acoger la Expo de 2027, sino que responde a uno de los principales retos que presentan los espacios habitables del planeta. 

Es por este motivo por el que desde finales de 2021, el Málaga TechPark se encuentra inmerso en un proyecto de ciudad inteligente smartCity (financiada por Endesa con 30 millones de euros) para convertir el antiguo PTA en "el primer ejemplo real de que este cambio de paradigma es posible".

El desafío es mayúsculo, pues pretende cumplir en 2027 —es decir, con más de dos décadas de antelación— con los objetivos climáticos y energéticos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para el año 2050.

eCity Málaga, que parte de la experiencia acumulada por el proyecto SmartCity Málaga que Endesa puso en marcha en 2009, y del Smart City Living Lab, pone sus focos de acción en distintos puntos esenciales para "adelantar el futuro a 2027". O lo que es lo mismo, cambiar por completo la estructura de este lugar en un periodo de tiempo algo superior a un lustro.

Así, la energía se proyecta como parte capital de la iniciativa; se contempla que sea circular, con una utilización justa de los recursos tras un proceso de rehabilitación de los edificios (principales consumidores del parque); renovable, con generación de energía 100% solar y local; un entorno con mayor uso de la electricidad, como por ejemplo en el transporte; y flexible, mediante plataformas de uso para promover las comunidades energéticas locales.

Para ello, el parque evolucionará desde un “consumo lineal de energía basado en fuentes fósiles y centralizadas”, hacia un suministro circular eficiente, basado en energías renovables locales y distribuidas, que llegarán 100% sostenibles al consumidor mediante el uso de redes eléctricas inteligentes o Smart Grids, para dotarlas de flexibilidad y hacerlas gestionables.

Una de las claves de este proceso pasa por contar con los recursos de los que dispone el propio TechPark, especialmente en lo que a innovación respecta. Según explican, serán al menos 10 "grandes instituciones" las que se encarguen de evaluar el potencial de mejora del lugar para acometer un proceso de rehabilitación de los principales edificios e instalaciones comunes, las cuales son responsables del 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de CO2.

Una mejora de eficiencia energética esperable podría situarse entre el 35% y el 45% del consumo energético actual tras el proceso de rehabilitación energética. Algo que sería viable con el apoyo de la Agencia Andaluza de la Energía y mediante auditorías energéticas.

Generar energía local

El TechPark tiene una producción anual de 2.200 kWh/m2; su emplazamiento lo convierte en un espacio "idóneo" para un desarrollo basado en la generación fotovoltaica. Según se plantea, se podrá desarrollar de forma inmediata 7 MW fotovoltaicos con una producción anual de 12 GWh, energía suficiente para abastecer el 25% de las necesidades actuales del parque (45 GWh al año) o hasta el 40%, gracias a las referidas actuaciones en edificios y transporte.

El proyecto también contempla contratos de cobertura de energía con certificados de garantía de origen, hasta alcanzar un suministro 100% renovable. La energía preferida vendrá en primer lugar de la propia planta fotovoltaica del parque y se completará con energía verde procedente de instalaciones cercanas al recinto hasta la llegada de almacenamiento estacionario.

Siguiendo los estudios que avalan que la electricidad es la única vía para conseguir la descarbonización de las ciudades, Málaga TechPark tendrá que duplicar su peso de la energía eléctrica sobre el resto de las energías finales. El elemento habilitador será el desarrollo de una red eléctrica inteligente o Smart Grid, que tendrá el efecto de plataforma.

Para optimizar el grado de autosuficiencia, se incorporarán nuevos modelos basados en la flexibilidad entre la generación renovable intermitente y la demanda energética gestionable del parque tecnológico. 

Se dotarán a los principales edificios de sistemas de gestión y control de su propia demanda, sistemas de almacenamiento electroquímico y otras soluciones basadas en la digitalización. Esta capacidad de flexibilidad se integrará dentro del sistema de la red inteligente de distribución eléctrica o Smart Grid, creando comunidades energéticas (Energy Hub).