
Los impulsores de esta empresa en Málaga.
Una empresa malagueña impulsa la agricultura espacial con cultivos listos para la Luna: lechugas, tomates o rábanos
El proyecto Green Moon, fundado por el ingeniero José María Ortega, prepara el envío de un invernadero al espacio en 2026.
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Desde Málaga hasta la Luna. Ese es el trayecto que ya dibuja Green Moon Project, una iniciativa pionera en el desarrollo de sistemas agrícolas autosuficientes destinados a alimentar a los futuros viajeros espaciales.
El proyecto, encabezado por el ingeniero malagueño José María Ortega, se ha consolidado como un referente global en la investigación de cultivos adaptados a entornos extraplanetarios.
Inspirado por la película The Martian, donde un astronauta sobrevive en Marte cultivando sus propios alimentos, Ortega y su equipo comenzaron a trabajar en esta idea en 2016, transformando la ficción en ciencia aplicada.
“El corazón del proyecto está en la intersección de la geología planetaria, la biología vegetal y la ingeniería aeroespacial”, explicó Ortega. Uno de los puntos clave ha sido utilizar un suelo volcánico extraído de Lanzarote, conocido como LZS-1, por su semejanza con el terreno lunar. Esta base ha permitido realizar ensayos preliminares para determinar qué condiciones serán necesarias en un hábitat lunar real.
Green Moon no se limita al laboratorio. Ya se ha fijado 2026 como el año del primer lanzamiento de un módulo experimental en órbita terrestre. En colaboración con la startup Orbital Paradigm, se enviará una cápsula que actuará como invernadero durante dos semanas en microgravedad. En su interior, crecerán variedades seleccionadas como lechugas, rábanos, zanahorias y tomates, elegidas por su valor nutricional para los astronautas del mañana.
Con la vista puesta en 2030, año en el que se prevén cientos de misiones privadas a la Luna, Ortega no descarta que su proyecto se establezca allí en los próximos cinco años. “Hoy ya no es ciencia ficción. Ya sabemos qué necesitamos para cultivar más allá de la Tierra”, afirmó.