El Unicaja de Málaga pisó el acelerador a fondo para certificar su clasificación a la siguiente fase y el liderato del Grupo A de la Basketball Champions League ganándole al Falco Szombathely húngaro  en un partido en el que jugó al son que marcó Alberto Díaz y en el que nunca le dio opciones a su rival. 

De inicio, a la baja por lesión de Jonathan Barreiro se le sumaba la de Kendrick Perry. Eso provocó que Alberto Díaz tuviera más minutos en la dirección del equipo y más agresividad a nivel defensivo. Pero fue en el rebote donde sostuvo el Unicaja su dominio del partido. Yankuba Sima fue el máximo anotador del encuentro con 16 puntos y compartió máxima valoración, 18, con el capitán cajista.

El conjunto cajista pegó un estirón en el marcador nada más empezar el primer cuarto que impidió al conjunto húngaro acercarse nunca al Unicaja de Málaga. El acierto cajista le llevó a acabar el primer cuarto ocho puntos por delante (22-14). Los húngaros transmitían impotencia. 

No bajó el pistón el Unicaja en el segundo cuarto y siguió castigando a Falco con la intensidad en el rebote para irse al descanso con 45-27. Había dado un clinic en la dirección Alberto Díaz en este segundo parcial. Dylan Osetkowski, del momento de forma en el que se encuentra. Se pasó de energía con los colegiados, que le señalaron una técnica. Y Djedovic era el que marcaba el ritmo de anotación en esta primera mitad. 

Tras el descanso, el Unicaja bajó algunas revoluciones para ganar el cuarto solo por tres puntos, 17-14 de parcial, pero la diferencia ya era insalvable para un equipo sin opciones de clasificarse para la siguiente manga conociendo el resultado de Grecia, donde Le Mans se había impuesto a Peristeri y certificaba su pase al Round 16 de la competición. Por tanto, la presión estaba sobre Unicaja si quería mantener el liderato del grupo. No le pudo en ningún momento. Se fue el equipo malagueño 21 puntos por encima en el marcador, 62-41. 

Y ya no bajó de ahí hasta el final, con un Tyler Kalinoski que prolongó su mal partido de cara al aro, con cero puntos. El rosco lo evitó Mario Saint-Supery con un triple en el último minuto que puso en pie al Martín Carpena. El lado opuesto fue el de Yankuba Sima, máximo anotador cajista con 16 puntos. 

El 88-65 final reflejó el dominio total del Unicaja durante los cuarenta minutos de juego. Es su cuarta victoria en cinco partidos de BCL, está clasificado matemáticamente para el Round 16 y tendrá que cerrar el liderato en la última jornada en Grecia contra Peristeri. 

Los del Martín Carpena siguen con la velocidad de crucero.