El Unicaja de Málaga arranca este miércoles su tercera andadura consecutiva por la Basketball Champions League después de quedarse con la miel en los labios la pasada temporada tras no poder aprovechar el factor Carpena en la Final Four de la competición para alzarse con el título. El nuevo intento de conquista arranca en Hungría contra el Falco Szombathely, y los de Ibon Navarro le cortan el lazo a la competición con el cartel de gran favorito al título. 

El conjunto cajista se estrena en la primera jornada a partir de las 18:00 horas en un partido del Grupo A, en el que también están el Le Mans y Peristeri, y no deberían tener problemas para ser los primeros del grupo. 

Unicaja llega a la cita tras frenar en seco la mala racha en la que estaba sumido en la ACB tras tres derrotas consecutivas ganándole de paliza al Joventut de Badalona en el Carpena y espantando los fantasmas. El conjunto de Ibon Navarro tuvo tiempo para poner la maquinaria a punto y volvió a parecerse al equipo campeón del curso anterior y que desplegó un baloncesto de mucho nivel durante casi todo el año. 

La manera en la que Unicaja llega este año a la BCL es muy distinta a la que llegó el curso anterior, cuando tuvo que acceder vía fase previa por la mala temporada que había protagonizado en la ACB. Pero tras darle la vuelta al calcetín para ser campeón de la Copa del Rey y semifinalista tanto de la ACB como de la BCL, ahora Unicaja encara esta nueva edición de la competición FIBA con el cartel de máximo favorito. Así lo dicen además las casas de apuestas, que sitúan al conjunto malagueño por delante del Galatasaray, Lenovo Tenerife, AEK o Hapoel de Jerusalem, finalista el curso pasado y club que quiere jugar Euroliga. Ahora, llega el momento de tener que demostrarlo sobre la pista. 

La novedad para este partido es el descarte del canadiense Melvin Ejim para que entre en la convocatoria Mario Saint-Supéry, ya que esta competición exige cinco cupos de formación local, por lo que los descartes serán una constante en la BCL. El sacrificado es uno de los hombres más importantes de la plantilla, al que le falta rodaje tras incorporarse tarde por la disputa del Mundial. 

Ibon Navarro ha advertido en la previa del peligro del conjunto húngaro en su pabellón y de las ganas con las que los jugadores cajistas afrontan el inicio de la competición europea, cada vez con más peso en el baloncesto continental.

Empieza uno de los caminos más factibles para ampliar las vitrinas de Los Guindos.