1-0 | El Málaga CF sigue pagando su penitencia con una derrota en el 97' contra el Huesca

Está siendo cruel el destino con el Málaga CF. También cuando no lo merece. Como le ocurrió este Lunes Santo en Huesca, donde no se pudo agarrar ni al Cautivo, ni a la Virgen de la Trinidad ni a todos los Cristos y vírgenes que desfilaban a la misma hora por las calles de una Málaga de pinganillos pendiente de lo que hacían los suyos. Porque cuando se es incapaz de meter goles y las ocasiones son escasas, se está al filo del alambre, como en El Alcoraz, donde cayó en el minuto 97' de partido gracias a un tanto de Javi Pérez en una noche en la que fue desapareciendo ofensivamente.

Una nueva versión del Málaga, con tres centrales, que protagonizó un partido de menos a más en el plano ofensivo, que estuvo firme defensivamente toda la noche, salvo en un par de ocasiones a balón parado contra el mejor equipo de la categoría en esa faceta, tampoco fue capaz de ganar, ni de marcar, y tampoco al final de resistir, porque se aculó en los ocho minutos de descuento y ahí el Huesca fue capaz de hacer lo que no hizo en toda la noche, abrir en canal a la defensa blanquiazul para sentenciarlo con golazo que culminó Javi Pérez pero que llevó muchos nombres.

Pellicer cambió el dibujo con los tres centrales de guardia -Nelson, Pastor y Einar-, Gabilondo y Víctor García en los carriles, Molina y Juanpe en la medular con Lobete, Larrubia y Chupete por delante.

Arrancó muy bien el conjunto malagueño, mandando, dominando los veinticinco primeros minutos del partido, con dos ocasiones de Juanpe, una solo dentro del área, donde recibió de Gabilondo y disparó cruzado, y otra con un disparo desde fuera que sí obligó a emplearse a fondo a Dani Jiménez.

A la media hora el Huesca dio un paso adelante pero solo inquietó a balón parado. Herrero volvió a ponerse la capa para sacar un remate debajo de los palos y Juanpe despejó de cabeza el rechace cuando se colaba.

Se llegó al descanso con el Málaga firme atrás pero diluyéndose arriba. La fórmula de Larrubia y Lobete metiéndose por dentro dejando los carriles libres estuvo funcionando.

Sin pisar el área en la segunda parte

De la caseta salió el Huesca directamente a sacar dos córners. Por ahí amenazó al Málaga durante la segunda parte, pero Herrero no hizo paradas. Tampoco el histriónico Dani Jiménez cuando Chupe se resbaló y golpeó en la pierna derecha. El delantero vio amarilla pero no había más a pesar de los brincos del meta local.

Nunca lo vio de cerca el Málaga. Sólo remató una vez, no entre los tres palos. Fue Izan Merino tras un centro de Víctor García, pero el canterano llegó muy forzado desde atrás. Pellicer no cambió la dinámica con los cambios que había metido en el campo -Dioni e Izan, más tarde Baturina y Puga-.

Lax Franco se desdijo de un penalti por supuesta mano de Nelson Monte cuando fue a verlo a la pantalla.

El Málaga sufrió a Gerard Valentí por la derecha, pero no tembló nunca. Solo con el balón en los pies, porque era incapaz. Y más incapaz fue en el descuento, cuando prácticamente renunció al ataque. Y así llegó el minuto 97', con tres despejes consecutivos hasta que la pelota le llegó a Kortajarena en tres cuartos escorado a la izquierda del ataque local. Desde ahí nació una jugada entre el propio Kortajarena -un delanterazo-, Vilarrasa, Hugo Vallejo, otra vez Kortajarena y Javi Pérez, que remataba a placer para ajusticiar al Málaga. Más crueldad si cabe.

Son 42 puntos, tres más que el Eldense, y una semana para rezar a todo lo que salga a las calles de Málaga. Con el Cautivo no bastó.