El Málaga CF prepara el partido del próximo domingo a las 12.00 horas en Melilla con los últimos fichajes del mercado de invierno, Carlos Puga y Javier Avilés, plenamente integrados en el grupo con la intención de volver a encadenar tres victorias consecutivas y en un estadio en el que han jugado en tan solo en tres ocasiones en su historia con resultados dispares. 

Sin recuperar lesionados

El conjunto blanquiazul viajará a Melilla este sábado sin ninguno de los lesionados en la expedición. Tanto Juanpe como Sangalli, además de Haitam y Ramón, tampoco se han ejercitado esta semana con normalidad y causarán baja para el choque de la jornada 23 del Grupo 2 de Primera RFEF. 

Por otro lado, los dos últimos fichajes del mercado de invierno han tenido toda la semana para entrenar y asimilar los conceptos de Sergio Pellicer. Contra el Atlético Baleares tanto Javier Avilés como Carlos Puga se vistieron de corto sin apenas entrenamientos con sus compañeros. Avilés llegó a debutar y se le notó algo descolocado formando pareja con Dioni. En Melilla será otra cosa. 

A por la tercera consecutiva

Desde la cuarta jornada de liga no encadena el Málaga tres victorias consecutivas. Aquella racha se estiró hasta los cinco triunfos seguidos, cortados con el empate en el Nuevo Colombino contra el Recreativo de Huelva. Atlético de Madrid B, Atlético Baleares, Recreativo Granada, Linares y San Fernando fue la sucesión de victorias. 

Ahora, tras los triunfos contra Recreativo Granada y Atlético Baleares, los blanquiazules se miden por tercera jornada consecutiva a un equipo en descenso como es el de la Ciudad autónoma. Una ocasión propicia para estirar la racha de triunfos. Esa irregularidad en las victorias es lo que ha hecho al Málaga perder comba con Castellón e Ibiza. 

De todos los colores en el Álvares Claro

El Málaga CF ha jugado en tres ocasiones a lo largo de su historia contra el Melilla en su estadio. Dos veces bajo la denominación de Atlético Malagueño en el proceso de refundación del equipo. Una de ellas en Copa del Rey. Las ha tenido de todos colores en un estadio que el Melilla ha convertido en un fortín a lo largo de su historia. No lo está siendo sin embargo esta temporada. 

En la Copa del Rey, que fue la primera vez que pisó el césped melillense, cayó derrotado por 3-1 tras la victoria en la ida en La Rosaleda por 2-1. Era la temporada 92-93. En el curso 93-94, el Atlético Malagueño cayó 1-0 en la jornada 15 del Grupo IV de Segunda B. 

En la temporada siguiente, ya como Málaga CF, el equipo de Antonio Benítez empató a tres goles en un choque de alternativas en el marcador. 

En la 96-97, el Málaga de Díaz Novoa y un Sergio Pellicer de 23 años jugando en el lateral derecho cayó 2-0. 

La última vez que el Málaga jugó en Melilla fue el 21 de septiembre de 1997, un partido de la temporada 97-98, la del ascenso a Segunda. Hace 27 años de aquello y el resultado, en la jornada 4 en Segunda B, fue de 1-2. Manolo y Ramírez anotaron los goles con Tolo Plaza, que no acabaría la temporada, en el banquillo. 

Al final de aquel curso, el Málaga volvió al fútbol profesional vía liguilla de ascenso. Otro formato y otro fútbol, pero el mismo sueño tiene el malaguismo casi tres décadas después.