Transcurridas ocho jornadas en el Grupo 2 de Primera RFEF, en el que está jugando esta temporada el Málaga CF, ya se han puesto las cartas sobre la mesa. La clasificación va marcando los objetivos por los que va a luchar cada equipo durante toda la temporada, salvo alguna excepción de clubes que se caen y otros que todavía no han despegado, como podría ser el caso del Murcia. El conjunto blanquiazul, visto lo visto en los encuentros disputados hasta el momento, se ha convertido en uno de los candidatos firmes a pelear por el ascenso. Y desde Martiricos lo han asumido como "responsabilidad".

Así es como lo expresó el director deportivo de la entidad malaguista, Loren, durante en entrevista concedida a Canal Sur el pasado domingo. El dirigente burgalés pronunció la palabra prohibida al menos de puertas para afuera tras el batacazo histórico de la temporada pasada. El verde está poniendo a cada uno en su sitio y la pelea por el ascenso ya es una realidad que no se puede ocultar. El Málaga CF tiene que perseguir volver de nuevo a Segunda División y hablar abiertamente de ello, y no con la boca pequeña o tirando del eufemismo de estar lo más arriba posible.

Loren dejó claro que el club ha asumido "esa responsabilidad y esa presión" de buscar el retorno al fútbol profesional. Además, el máximo responsable de la parcela deportiva expuso que el Málaga se tiene que sentir "candidato al ascenso", sin metáforas. 

Este discurso llega después de terminar de configurar una plantilla a la que han llegado varios jugadores de superior categoría, unos canteranos que están un nivel alto en el arranque de temporada y otros que son de los mejores y más expertos en Primera RFEF, como el caso de Dioni. El rendimiento que hasta el momento está dando el conjunto blanquiazul, compitiendo durante todos los partidos y sacando los encuentros adelante obliga a pensar a estar arriba sí o sí hasta el final de la temporada. 

La otra variante que determina el papel del Málaga este curso es la respuesta del malaguismo, convirtiendo La Rosaleda cada domingo en un estadio de Primera División, un factor que puede influir a la hora de ir amarrando puntos como local, ya que a Martiricos llegarán muchos rivales que nunca se han visto en un escenario similar. 

El curso no ha hecho más que empezar, quedan nada menos que treinta jornadas por delante, pero en el Málaga ya se asume con mucha claridad cuál tiene que ser el objetivo. El Real Madrid Castilla es el siguiente obstáculo para seguir peleándolo.