Una genialidad de Paulino encarriló el partido en la recta final de la primera mitad y dos paradones de Dani Martín en el segundo tiempo evitaron que el punto cosechado se quedase en Valladolid. El Málaga al fin dejó de ser un saco de boxeo lejos de casa, pero aún está lejos de la personalidad y la confianza que ofrece en La Rosaleda. El equipo de José Alberto suma un empate (1-1) que le mantiene en la pomada clasificatoria y que se celebra porque puntuar lejos de casa siempre es positivo, pero el camino no es el adecuado y estuvo más cerca de salir cruz que de acabar siendo cara.

Posiblemente José Alberto pretenda asentar el crecimiento de su Málaga lejos de casa primero sobre los resultados antes que por su juego. Esa debe ser la explicación de que el conjunto blanquiazul baje tanto sus prestaciones cuando juega de visitante. Porque ante el Valladolid, sin que los de Pacheta hicieran nada del otro jueves, sufrió demasiado para llegar a la orilla. Un empate, que el tiempo pondrá en su sitio el valor que tiene este punto, pero que estuvo lejos de ser un 2 en la quiniela.

Con un equipo más defensivo que de costumbre con el doble pivote Genaro-Escassi, con un Málaga con menos personalidad en ataque y con los cambios algo tardíos, el conjunto blanquiazul mostró lagunas y dudas. Las supo aprovechar el Valladolid de inicio, que salió con todo. Y también en la segunda mitad, donde fueron superiores a un Málaga que se fue achicando poco a poco hasta meterse casi debajo del larguero para defender el punto final.

Arranque

Y eso que el Málaga, que se había desembarazado de la presión local inicial, empezaba a dar algunos síntomas de mejoría. Sus defensas ya no achicaban agua sin ton ni son, sus mediocentros ya no eran defensas y sus delanteros, pues tampoco eran zagueros. El Málaga se había estirado tras el arreón de inicio y parecía que había equipo para competir.

No fue el Málaga de Ponferrada ni tampoco el de salida en Ibiza, pero había dudas. El primer aviso fue pucelano. Juande no atinó a despejar bien un centro lateral y Dani estuvo atento para que no fuera autogol. Cristo, de tiro cruzado, puso a prueba la estirada del portero malaguista. Pero Brandon avisó en el 13’ con un mano a mano escorado que llegó tarde y Roberto, el ex del Málaga, atrapó atento.

Comenzó a crecer Kevin, a aparecer Jozabed y a estirarse el equipo. Un balón alto de Genaro y un par de buenas combinaciones hicieron el resto hasta que llegó el penalti clarísimo sobre Paulino de El Yamiq. El cántabro controló dentro del área pegado a la cal de fuera, hizo un caño al zaguero y éste lo arrolló como un camión. Brandon, que llevaba toda una eternidad sin ver puerta, lanzó a la izquierda de Roberto y el tanto subió al marcador en el minuto 37. Antes de ir camino de vestuarios el equipo de Pacheta daba algunos síntomas de desquiciamiento con tres tarjetas seguidas y frustración. Quedaba un mundo, pero la primera piedra estaba puesta.

Mala salida

La segunda parte el Málaga salió intentando contemporizar demasiado desde el inicio y lo acabó pagando muy pronto. Un robo en la salida del Málaga de Roque Mesa, un desajuste y Óscar Plano que se metió hasta la cocina para poner el empate (53’). Pero reaccionó el equipo de José Alberto al gol y Brandon a punto estuvo de sorprender a Roberto en una mala salida del portero vallisoletano. El partido entró en un carrusel de ocasiones, porque acto seguido la tuvo Toni Villa y fue Dani Martín el que acertó a detener su disparo.

Subió en intensidad, pero las imprecisiones seguían dominando el partido. Entró Roberto y la primera que tuvo la miró hacia la portería rival. Disparo seco abajo que detuvo el meta local (74’). Y de nuevo respuesta del Pucela, en una indecisión de la zaga malaguista que a punto estuvo de costar un gol. El córner, Plano remató libre de marca y también rozó el segundo (75’).

El partido entró en su recta final con el Valladolid lanzado. Las llegadas del equipo vallisoletano encontraban segundas jugadas en la frontal del Málaga. Mucha acumulación de efectivos provocaba ese desajuste que no aprovechó el equipo de Pacheta. Tuvo que hacer una estirada de nuevo Dani a una acción de Rubén Alcaraz en una peinada en un córner. Y Aunar, en otra falta lateral, remató fuera, todo en el tiempo de prolongación. 

Un empate con sabor a victoria. El Málaga lo buscó y lo encontró, pero debe mostrar más ambición lejos de casa si quiere aspirar a cotas más altas. Próxima jornada, ante el Zaragoza de nuevo en La Rosaleda, donde todo es de color de rosa.

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO:

REAL VALLADOLID: Roberto; L. Pérez, Kiko Olivas, El Yamiq (Javi Sánchez, 65’), Nacho; Plano (Kike, 90’), Aguado (Alcaraz, 78’), Roque Mesa, Toni Villa (Dali, 89’); Cristo (Anuar, 65’) y Sergio León.

MÁLAGA CF: Dani Martín; Ismael Casas, Peybernes, Juande, Javi Jiménez; Escassi, Genaro; Paulino (Roberto, 70’), Jozabed (Ramón, 90+3’), Kevin; y Brandon Thomas (Antoñín, 79’).

GOLES: 0-1 (37’): Brandon, de penalti. 1-1 (53’): Óscar Plano. 

ÁRBITRO: Iglesias Villanueva (C. Gallego). Asistido en el VAR por Trujillo Suárez (C. Canario). Mostró cartulina amarilla a El Yamil (36’), Roque Mesa (38’), Cristo (42’), Paulino (60’), Juande (84’), Genaro (92’), Anuar (94’).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 9 de la Liga SmartBank. Estadio Nuevo José Zorrilla de Valladolid, ante 14.400 espectadores.

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