El gol promete ser la comidilla del Málaga a lo largo de todo el curso. O más bien la falta del mismo, porque si hay algo que preocupa a día de hoy al aficionado malaguista es la ausencia de acierto de cara al marco rival. Un mal endémico que debe revertir los dos delanteros centros del equipo, Sekou y Chavarría, aún lesionados y también desde mitad del curso pasado.

En cuatro jornadas han quedado de manifiesto varias cosas en este Málaga CF. Una de ellas es que todo hace indicar que el conjunto de José Alberto López tiene un nivel de juego y de calidad mayor que el curso pasado, lo que genera optimismo, pero también que al equipo le cuesta la vida ver puerta rival, lo que preocupa sobremanera. Es, junto al Eibar, el equipo que más disparos ha creado hasta la fecha en la Liga SmartBank con un total de 66 tiros a puerta. Pero sólo ha sumado tres goles. Discretos registros goleadores.

Es decir, que muchos fuegos artificiales pero pocas explosiones. Y así es complicado ganar los partidos, aunque la sensación del equipo es positiva y no tiene complejos ni problemas en generar fútbol ofensivo. Sin embargo, muy bien lo tienen que hacer Sekou y Chavarría para acabar con esa lacra goleadora. Los dos delanteros, ahora lesionados, se espera que sean la boya de salvación malaguista ante la meta rival.

¿Pero es una esperanza fundada? La cuestión es que ambos atacantes llevan tiempo en el dique seco por una u otra lesión, lo que les impidió rendir desde mitad del curso pasado. Aún así, ambos sumaron cinco goles cada uno, lo que sumaría un total de 10, con sólo media temporada en sus espaldas. El atacante africano sí se ha destapado más como goleador a lo largo de su carrera, aunque el delantero argentino es más “jugador de equipo”. 

Lesión de Sekou

Un problema añadido es la lesión de Sekou, que no pudo debutar el sábado en Almería por unas molestias y estará entre dos y tres semanas de baja. Un problema para el Málaga, que esperaba contar con La Pantera ya estas jornadas y que tendrá que continuar con su línea de ataque hasta la fecha. El atacante cedido por el Valladolid sufre una rotura en el aductor y tendrá que parar. Chavarría, mientras, acelera su proceso de recuperación pero es complejo que esté a corto plazo.

Las miradas, por lo tanto, recaen en sus compañeros. Y ahí los números no son especialmente tranquilizadores porque Brandon no vio puerta el curso pasado, si bien es cierto que también arrastraba una grave lesión. Pero ni en Osasuna ni en Leganés, en Segunda, vio puerta en los siete partidos que jugó.

Antoñín, por su parte, sí vio portería en siete ocasiones -una de ellas en Copa- en el Rayo Vallecano de Segunda que acabó ascendiendo. Sin embargo, el malagueño sorprendía más entrando desde la banda y no tanto como referencia, tal y como está jugando ahora en Málaga.

Luis Muñoz sí descolló el curso pasado en Málaga con cinco tantos, al igual que Juande, que fue héroe en más de un partido con cuatro goles. Pero el resto de componentes no pasan de dos tantos como mucho en una larga temporada. Ni siquiera los extremos como Jairo o Paulino, que suman uno cada uno. No son goleadores ni tienen el gol en su ADN.

Los canteranos

Los ojos recaen también en los canteranos, que vienen de categorías no profesionales y que sí tienen facilidad goleadora. Y es que Roberto ya ha visto puerta este curso y promete dar mucha guerra en el ataque. Mientras que Loren, Kevin o Haitam aportan desparpajo y entusiasmo como para ser goleadores este curso. Sin duda, mucho trabajo por hacer de cara a la portería rival.

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