El paddle surf se ha convertido en uno de los deportes acuáticos por excelencia en los últimos años en Málaga. Una actividad que se suele practicar a avanzadas hora de la tarde, cuando empieza a caer el sol y el mar está en calma. Sin embargo, el surf le ha empezado a comer la tostada.

Este deporte comenzó a practicarse con tablas de madera que tenían muy poca flotabilidad. Actualmente, hay numerosas marcas que ofrecen las mejores tablas para aprender a surfear. En el surf ocurre lo mismo que en el paddle surf, el precio del material depende del nivel. A más nivel, más incrementan los costes.

"El surf está muy de moda en Málaga. Ha habido un aumento de la demanda enorme de este deporte, tanto de turistas como de malagueños que quieren aprender a hacer surf", explica Noemí Castillejo, trabajadora de la escuela Costa del Surf.

Esta escuela, que se encuentra a pie de playa en La Misericordia y cuenta con licencia desde hace un año, ha pasado de tener clases de cinco a 20 personas en tan solo 12 meses.

En Málaga, a diferencia del norte de España o provincias como Cádiz, no hay olas todos los días, por lo que tienen un 'modus operandi' muy curioso, a través de un grupo de difusión de WhatsApp.

Todos los días miran, por diferentes aplicaciones móviles, los vientos, las olas y las tablas portuarias, entre otras cosas, y hacen un pequeño estudio. Cuando conocen los días buenos para surfear, a través del grupo de difusión de WhatsApp, informan sobre estos y los horarios de los dos turnos.

La gente se apunta, con un cupo máximo de 18 plazas, que se ocupan todos los días en los que salen a surfear. ¿Y los días que no hay olas? Muy fácil, la solución es el paddle surf.

Los días restantes, en los que no se puede surfear, se ofrecen clases de paddle surf. Se realizan excursiones al atardecer, cuando está cayendo el sol; o de luna llena, por la noche. El precio, tanto de las clases de paddle surf como de surf, es de 28 euros, durante dos horas y con todo el material incluido.

Pese a que el surf es un deporte que se ha practicado muy poco a lo largo de la historia, su ventaja es, según Noemí Castillejo, que "es muy divertido y para todas las edades". "Se queman muchísimas calorías y uno ni siquiera se da cuenta, aunque luego estas muerto", cuenta.

Los deportes acuáticos, como el surf y el paddle surf, entre otros, son otro de los atractivos de Málaga, de la Costa del Sol… o del Surf.