Una imagen de la película El clan de hierro.

Una imagen de la película El clan de hierro.

Cultura CRÍTICA DE CINE

El clan de hierro: la gloria y la desdicha sobre la lona

13 marzo, 2024 19:29

Aunque en España ha tenido varias etapas de llamativo éxito, el wrestling o lucha libre (término habitual en México) sigue siendo visto por la mayoría de personas de nuestro país como una extraña, llamativa e hipnótica excentricidad que observamos entre la curiosidad y la lejanía. Como cuando vemos la Coca-Cola de Vainilla, el Dr. Pepper de cereza o la crema de cacahuete en la estantería del hipermercado. 

Sin embargo, una de esas épocas de impacto del wrestling en nuestro país fue del año 90 al 93, de la mano de un recién estrenado TeleCinco. Una de las grandes estrellas de aquel momento fue "Texas Tornado", cuyo nombre real era Kerry Von Erich. El luchador fue uno de los grandes iconos de lo que se conoce como era dorada del wrestling, junto a muchos otros como Hulk Hogan, The Ultimate Warrior, Bret "The Hitman" Hart, The Undertaker o Jake "The Snake" Roberts.

El clan de hierro (The Iron Claw en su título original) es la última y esperada película del realizador Sean Durkin, que se ha hecho un nombre propio en base a historias accesibles con las que empatizar, pero con un toque personal, distintivo, honesto y valiente. Así han sido The Nest, Southcliffe o la genial Martha Marcy May Marlene, en una filmografía breve pero cada vez con más cinéfilos prestando atención a su próximo proyecto.

El recién estrenado largometraje de Durkin, que llega a nuestro país el 15 de marzo, narra la historia de la familia Von Erich, uno de los clanes más conocidos, populares y exitosos de la historia del wrestling profesional en Estados Unidos. Los Von Erich hicieron historia durante la década de los setenta, los ochenta y la primera mitad de los noventa, sin embargo, las constantes desgracias acompañaron a la familia durante todo este tiempo, en una especie de legado repleto de claroscuros entre el reconocimiento nacional y los infortunios más desgarradores.

Alejada del dramático lirismo de The Wrestler de Darren Aronoksy, El clan de hierro es un biopic tan triste como solemne, tan motivacional como árido y desalentador. De un padre al estilo del patriarca de Los Jackson, magníficamente interpretado por el siempre efectivo Holt McCallany a un casi irreconocible -por lo musculado- Zac Efron, la cinta es una radiografía de las aristas de la vida en toda su multidimensionalidad. De la fama al dolor más absoluto, en una especie de bucle que acabó siendo conocido como "la maldición de los Von Erich".

La última película de Sean Durkin es una carta de amor a una de las familias más conocidas del deporte en Estados Unidos, pero va mucho más allá: no estamos ante una película valiosa por su completa fotografía de uno de los espectáculos más extrañamente llamativos del mundo, sino ante un largometraje con un valor cinematográfico obvio y objetivo y que se presta a la revisión.

Ciento treinta minutos de cine comedido, alejado de efectos lacrimógenos y trucos de artificio, de planos sobresalientes, una fotografía magnífica (obra de Mátyás Erdély), de personajes que se toman su tiempo en desarrollarse y en tener sus glorias y tormentos. Cine del que tan a menudo echamos de menos. Muy recomendable.