La flota de vehículos de alquiler con conductor, los conocidos como VTC, sigue creciendo en toda la Costa del Sol. Al menos así se deduce tras consultar las estadísticas oficiales del Ministerio de Transporte relacionados con las autorizaciones concedidas a los titulares de estos coches y correspondientes a la provincia de Málaga. A fecha 1 de enero de 2024 son 2.577 las licencias otorgadas, 60 más que el mes anterior y 198 más que un año antes y 273 más que en el arranque de 2022.

La comparativa confirma el asentamiento de esta oferta en un territorio como el malagueño, claramente atractivo para las empresas que tienen en los VTC uno de sus principales ejes de negocio, caso de Uber, Cabify y Bolt, por ejemplo.

Si bien se trata de autorizaciones relacionadas con Málaga, la realidad es que el número real de conductores que prestan sus servicios en este territorio, especialmente en la Costa del Sol, puede ser mayor. Y ello porque la propia normativa autoriza que vehículos de alquiler con conductor de otras zonas de España puedan desarrollar un 20% de su actividad fuera de su territorio.

Sin duda, este escenario geográfico es foco de atracción para estas grandes firmas. El simple análisis de los datos estadísticos así lo confirma. A modo de muestra. A finales de 2019, justo antes de la llegada de la pandemia provocada por la Covid, había relacionadas con Málaga 1.650 licencias para este tipo de vehículos. Cuatro años más tarde, el dato se ha disparado un 56%. 

Para medir el peso que los VTC tienen hoy día en la movilidad de la provincia malagueña sirva compararlos con la flota de taxis que actualmente es de 2.684 vehículos (68 más que a inicios de 2023). Esto hace que por cada taxi que circula por la provincia haya 0,96 VTC. La evolución observada en los últimos años es de una equiparación casi plena entre los dos servicios de transporte.

¿Qué ocurre en otras grandes provincias? En términos absolutos, Madrid y Barcelona son las que más VTC tienen registrados. La primera de ellas con 8.893; la segunda, 2.992. El matiz viene cuando se hace una comparativa en función de la población de cada uno de los territorios. 

Y en ella el resultado deja a Málaga por encima del resto, con un VTC por cada 679,7 habitantes. En el caso de Madrid y Barcelona, este parámetro pasa a ser de uno por cada 771,4 habitantes y de uno por cada 1.940 vecinos.