Parecían ser la salvación para los fumadores: instrumentos capaces de satisfacer las necesidades nicotiles y óptimos para usar en interiores. Sin embargo, los vapers cada vez están encontrando más barreras en la sociedad. La última de ella, con la que se van a encontrar los malagueños desde esta semana, ha venido de la mano de los autobuses. Desde el jueves, ya está "totalmente prohibido" fumar o vapear dentro de este medio de transporte. 

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP), ha aprobado definitivamente la modificación de la ordenanza para la prestación del servicio público de transporte colectivo de viajeros de la ciudad de Málaga.

Desde noviembre de 2022, el consistorio municipal venía trabajando en la actualización de este texto (incluyendo cambios, entre otros asuntos, en la regulación de la Prestación de Transporte Urbano Colectivo de Viajeros en la Ciudad de Málaga, al objeto "de hacerlo corresponder con la realidad social y organizativa" y ampliar el colectivo de usuarios que puede beneficiarse de las bonificaciones de los títulos de viaje).

Así, entre las normas que se subrayan en el BOP, está la prohibición expresa de fumar o vapear dentro de los autobuses, indicándose que en caso de incumplirse, el infractor será sancionado con la imposición de una multa en la cuantía que se determine por parte del Ayuntamiento en el ejercicio de la potestad sancionadora.

Dentro de este apartado relacionado con el "uso adecuado del vehículo" y el comportamiento cívico y respetuoso, también se vetan las siguientes acciones:

Las bicicletas y patinetes eléctricos son otros de los elementos regulados. Estos podrán acceder al autobús siempre que sean plegables y se transporten en su funda, para evitar riesgos de daños por aristas vivas y en ningún caso podrán situarse en los espacios reservados para personas con movilidad reducida, cuando estos vayan a ser ocupados. 

Esta medida contrasta con la publicada también este jueves por la Junta de Andalucía. El texto autonómico recoge que a partir del próximo 1 de enero no se podrá viajar con patinete en ningún medio terrestre, marítimo, fluvial o por cable dependiente del organismo autonómico. Esta resolución subraya que constituyen un peligro para la seguridad y el buen funcionamiento de la explotación del transporte y de los viajeros.

Esta decisión se suma a la que ya tomó Renfe el pasado mes de noviembre, cuando prohibió a los usuarios de los trenes de Cercanías, Alta Velocidad y Media Distancia entrar con patinetes eléctricos. Una medida que fue aprobada por el consejo de administración de la compañía ferroviaria y que entró en vigor el 12 de diciembre. 

Desde la empresa justificaron la determinación en la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se han registrado en algunos transportes públicos (por manipulación de la batería, desperfectos por golpes, paso del tiempo, utilización de cargadores diferentes, etc.).