El ansiado proyecto del Auditorio parece renacer de entre los muertos. Al menos a ojos de la Junta de Andalucía, que da un paso adelante y reserva en sus cuentas anuales para 2024 la nada despreciable cifra de 10 millones de euros a un proyecto que permanece enterrado desde hace años. De esta suma, 1 millón es aportación directa, mientras que los otros 9 millones se mencionan como ayudas.

En el documento presupuestario, que ha sido presentado este martes en Sevilla, se aportan pocos detalles respecto a la infraestructura dibujada sobre la explanada de San Andrés, en el puerto de la capital de la Costa del Sol.

Eso sí, se subraya la decisión de la Administración regional de activar esta operación incluyendo una partida específica para su ejecución. "La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, es consciente de que Málaga necesita un auditorio que consolide y complemente la importante agenda cultural con la que ya cuenta esta ciudad", se argumenta en el texto oficial.

Un mensaje de respaldo claro y evidente al viejo anhelo del alcalde, Francisco de la Torre, que durante años ha venido remarcando la necesidad de avanzar en este camino. Muestra del peso que la iniciativa tuvo en su día es que incluso fue seleccionado un equipo de arquitectos que dio forma a un equipamiento cultural cuya construcción se estimó en más de 100 millones de euros.

Para desarrollarlo, las diferentes administraciones crearon un consorcio responsable de la operación. Sin embargo, la llegada de la crisis económica y la incapacidad de las diferentes instituciones de afrontar la iniciativa hizo que en 2014 el Gobierno central tomase la determinación de disolver el consorcio.

Es decir, que desde hace unos 9 años el sueño de Málaga de tener un Auditorio se encuentra arrinconado. Quizás ahora, con la decisión de la Junta de poner dinero sobre la mesa sea el momento en que vuelva a la vida.

No obstante, la iniciativa tiene aún un obstáculo que superar: la puesta a disposición de los terrenos sobre los que se pretende levantar. Ese espacio es propiedad del Puerto, entidad que viene dejando claro desde hace años su disposición a negociar una venta o permuta por otros terrenos de carácter logístico. Desde hace años ha habido conversaciones de la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento para allanar el camino.