Una ambulancia en el servicio de urgencias de un hospital.

Una ambulancia en el servicio de urgencias de un hospital.

Málaga

El drama de María del Rosario, en cuidados paliativos: "La ambulancia tarda más de cuatro horas para atenderla"

Su hija, Carmen Navarro, denuncia los continuos retrasos en este servicio cada vez que su madre tiene que acudir a urgencias: "Esperamos una media de cuatro horas".

17 octubre, 2023 05:00

“Mi madre tiene una enfermedad neurodegenerativa que le afecta muscularmente. Fue diagnosticada de ataxia hace seis años, pero en los últimos dos ha sufrido un empeoramiento severo, por lo que desde hace un par de meses está en cuidados paliativos”. Así comienza Carmen Navarro a contar la historia de su madre María del Rosario, de 73 años. 

Esta situación ha derivado en complicaciones varias que le obligan a visitar de forma recurrente las urgencias del hospital. Sin embargo, a las consecuencias de la patología que sufre, hay que sumar otro factor: la tardanza del servicio de ambulancias cada vez que tienen que trasladar a María del Rosario. Según cuenta la hija, la media es de cuatro horas, aunque la última vez superó las cinco. 

De hecho, relata que fue tanta la impotencia que sintió que acabó poniendo una reclamación, motivada por los propios profesionales del hospital Valle del Guadalhorce, quienes reconocieron que no podían hacer nada más.

Así, según consta en el documento entregado en la recepción del centro sanitario y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, Navarro escribió: “Llevamos esperando cuatro horas una ambulancia, lo cual esta situación se repite cada vez que pedimos un traslado. Mi madre, en cuidados paliativos… Me parece terrible”. En la parte superior del documento, la hora: 20:24. Habían llegado poco después de las 16:30 y se fueron pasadas las 10 de la noche. 

La familia explica que la dificultad de deglución provocó que los médicos le pusieran una sonda hace varios semanas, aunque en alguna ocasión la saliva se le ha ido al pulmón, provocando una neumonía y fiebres altas. Precisamente, esta complicación hizo que durante el mes de agosto ingresara en el hospital durante un mes y cuatro días: “A los diez días volvimos otra vez; en total, han sido una tres, por lo que con las idas y venidas, sumamos unos seis trayectos en ambulancia”.

La última incursión se produjo el viernes 6 de octubre, cuando Rosario tuvo que esperar durante más de cinco horas en el pasillo del hospital para poder volver a su casa. Navarro recalca que el trato del personal ha sido magnífico en todo momento, pero pide que su situación se haga visible: “No se puede dejar a la gente en el pasillo, máxime con la incomodidad de las camillas”, reclama, al tiempo que incide en las úlceras que sufre su madre debido a que no se puede moverse. 

Un añadido más que complica la situación: “Ella es consciente de todo y se comunica con nosotros a través del parpadeo. Pensábamos que iba a tener preferencia al estar en cuidados paliativos, pero allí había hasta un chico joven con la pierna rota. Están desbordados”, se lamenta. 

Fuentes del hospital Valle del Guadalhorce aseguran que los retrasos en las ambulancias son comunes, aunque en este caso concreto no depende de ellos, sino que el servicio se encuentra externalizado. 

Desde la Junta de Andalucía recalcan que en el caso del transporte para urgencias no hay “ningún tipo de incidencia” en el Valle del Guadalhorce, aunque sí que han notificado quejas de esta índole en lo que a los traslados ordinarios se refiere. Del mismo modo, apuntan a que están trabajando para mejorar esta situación.