Esta noche, el suelo en la provincia de Málaga ha temblado. El movimiento sísmico que se ha notado en algunos puntos del territorio ha sido el leve reflejo de un terremoto cuyo epicentro se encuentra al sur de Casablanca (Marruecos) y que ha dejado más de 1.000 muertos en el país vecino.  

El boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí apunta a un terremoto de magnitud 7 que sacudió la región septentrional de Marrakech a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a ocho kilómetros de profundidad. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró, por su parte, varios temblores en la madrugada de entre 6,8 y 4,8 grados en la escala de Ritcher.

La intensidad de estos sismos, que han provocado la muerte de al menos 1.037 muertos y 1.200 heridos, 721 en estado grave, se ha dejado sentir en otras provincias de Andalucía (como Sevilla, Huelva y Jaén) y a las Islas Canarias. 

Según han informado el servicio de Emergencias, durante la madrugada de este sábado se han atendido a más de una veintena de llamadas al 112, aunque por el momento no hay constancia de daños.

Un panorama diferente parece haber en Marruecos. En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.

Vecinos de Marrakech explicaron a EFE el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos. Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo y también resultó dañada la entrada del templo.

Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.