Desde 2019 hasta la fecha de hoy, el crimen organizado que opera en Europa ha logrado establecer nuevas rutas de cocaína para introducir toda la droga que se está produciendo en Sudamérica. Algo que afecta directamente a Málaga porque cualquier organización criminal que logre los contactos correctos en la provincia le hará sumar muchos ceros en la cuenta bancaria o en el zulo donde guarden el efectivo.

En 2019 la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera lograron detener a miembros de un clan que pretendía crear una nueva vía de entrada de coca en Europa por el puerto de Málaga, esa fue la primera señal preocupante. No tanto porque un grupo de narcos pretenda meter cocaína por aquí, lo relevante fue que ya supuestamente controlaban a un grupo de estibadores del puerto.

El método que utilizaban era del gancho ciego y, como para esa opción necesitas a personas con acceso a recintos portuarios, tener en nómina a estibadores facilita mucho las cosas. De esa manera, los narcos también requieren en los lugares de origen de alguien que consiga infiltrarse en el puerto para poder meter cocaína en un contenedor sin que el propietario de la mercancía conozca las intenciones delictivas.

Esa operación de 2019 mostraba que una mafia antes de invertir en grandes cantidades de cocaína quiere seguridad. A nadie le gusta perder dinero y menos a gente que se juega cárcel en cada negocio. La estructura ya la tenían y ya habían realizado dos pruebas. Una fue exitosa y el siguiente envío de 8 kilos de coca fue el que se interceptó. Si salía todo bien, estaba preparado otro de 40 kilos, pero aquello se cortó de raíz. Es sólo es un ejemplo, pero hay muchas más organizaciones criminales que han conseguido establecer como su base de operaciones el puerto de Málaga.

EL GRAN ALIJO

La semana pasada en un operativo coordinado por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Alicante que involucró a la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera se incautaron más de 4.300 kilos de cocaína en una nave del polígono Llano del Espartal de Alicante. Todo sucedió mientras se quemaban los júas y detuvieron in fraganti a 4 albaneses que coordinaban la descarga de un contenedor de plátanos que transportaron en un camión.

Las frutas estaban acompañadas con suficiente cocaína como para que el Málaga se plantease fichar a Haaland. Esa droga llegó desde un puerto de Sudamérica a Málaga y con la ayuda de agentes de Vigilancia Aduanera y de Policía se controló todo el traslado por parte de los narcos hasta detenerlos en Alicante. Este alijo de 4.300 kilos de cocaína es el mayor incautado de la historia de la provincia de Alicante, y es el mayor del que se tiene constancia que se ha introducido por el puerto de Málaga.

Un alijo de tantas dimensiones y con la sombra de la mafia albanesa detrás es muy preocupante por lo que implica. Una organización que mueve esas cantidades de cocaína que sobrepasan en la calle un valor de 150 millones de euros necesita de muchas personas trabajando para ellos si quieren conseguir su objetivo. Cuando tanta droga se reúne en un solo alijo es porque hay varias mafias que han invertido en él, en este caso si hay albaneses recogiendo la droga en el lugar más crítico es porque un clan de la mafia albanesa es la que tiene más porcentaje de ese envío.

Si una mafia se atreve a colocar tanta mercancía en un puerto es principalmente porque ha sido utilizado en varias ocasiones anteriormente. Y para ello cumplen unos requisitos imprescindibles antes de conseguir que no alarmen sus movimientos a las autoridades. En primer lugar, son necesarias varias empresas ficticias de importación y exportación de frutas con el fin de conseguir mezclar mercancía legal con la cocaína. Y lo segundo es probar la ruta con pequeños envíos de cocaína, como se hizo en 2019.

Si varias organizaciones criminales confiaron en la ruta de Málaga para introducir tanta cocaína mezclada con plátano es simplemente porque ya la han usado anteriormente con menores portes de cocaína que han sido exitosos para ellos.

LOS AVISOS

Ya en febrero de este año se localizaron más de 600 kilos de cocaína en el puerto de Málaga en un contenedor que transportaba plátanos. En marzo, un envío procedente de República Dominicana trajo consigo 82 kilos de cocaína escondidos en maceteros. Y este mes 65 kilos de cocaína fueron encontrados en un bidón de azúcar que fue importado desde Sudamérica, la guardería de la droga iba a ser una nave del polígono de Coín. Estas incautaciones de droga con diferentes métodos para lograr zafarse de los controles aduaneros manifiesta que son también varias organizaciones criminales las que han decidido que sea Málaga uno de los objetivos para que la cocaína circule por Europa.

Como se avisó en algunos artículos, estos envíos de cocaína mantendrán esta tendencia. En España los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona tienen muchas rutas de droga bastantes conocidas por las autoridades por lo que es lógico que por simple supervivencia las mafias estén cambiando sus destinos. Eso mismo está ocurriendo en toda Europa, donde nuevos alijos aparecen en lugares que hasta ahora no eran un objetivo del narcotráfico.

Un caso actual es el del puerto de Helsingborg (Suecia) que este año está batiendo récord de incautaciones, y ha provocado que el fiscal contra el Crimen Internacional y Organizado Magnus Pettersson manifieste que la cantidad de cocaína que se está dirigiendo a esa ciudad no tiene precedentes en la historia de Suecia.

LA ADVERTENCIA

Coincidiendo con el Día Mundial contra las Drogas manifestó el pasado lunes Fernando Bentabol, fiscal Antidroga en Málaga, que "actualmente tenemos instaladas la mayoría de las grandes organizaciones de traficantes y, por tanto, desde aquí se coordina y se mueve la mayor parte de la droga que pasa por España". La Costa del Sol es un hub de narcotráfico en Europa, y eso se puede limitar con más medios judiciales y policiales como reclaman los fiscales antidroga.