Antonio Banderas se implicó desde el primer momento para impulsar la aspiración de Málaga de albergar la Exposición Internacional de 2027 y, tras quedarse a las puertas de ese sueño, el actor malagueño ha dado una lección sobre cómo afrontar la derrota con un optimismo inusual. 

"Aquí en Málaga, la tristeza ha durado unos minutos porque vivimos apegados a nuestra alegría natural", ha escrito en sus redes sociales minutos después de que el BIE decidiera finalmente que sea Belgrado quien acoja en 2027 la sede de la Exposición Internacional. 

La asamblea se ha decantado por la ciudad serbia por tan solo 11 votos de diferencia sobre la española después de cuatro tandas de votaciones. 

"Seguimos mirando al futuro y no podremos evitar seguir siendo felices", ha asegurado Banderas que, precisamente, antes de conocerse el resultado aludía a la "espera ilusionada" de la ciudad ante el dictamen.

Precisamente, ese discurso sobre la felicidad ha sido la línea común que ha unido sus intervenciones en las presentaciones de la candidatura. "Mucha gente decide venir a vernos por la misma razón que lo harán los visitantes y participantes a la Expo: porque saben que aquí serán felices", dijo en uno de los vídeos.