El pasado 28 de mayo 12.215 papeletas de Ciudadanos se depositaron en las urnas de la provincia de Málaga. Casi 40.000 menos que en las últimas municipales. La caída estaba anunciada, pero no ha dado tiempo a digerir en la formación liberal. Ahora que no habrá papeleta naranja en las elecciones generales, ¿dónde irán esos miles de votos?

Málaga elegirá el próximo 23 de julio a once diputados. Para ver la importancia que pueden tener estos 12.000 votos, en las últimas elecciones la diferencia entre PP y Vox fue de 897 papeletas, apenas un 0,12%. ¿El resultado? Los populares consiguieron tres escaños frente a los dos de Vox.

El catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Málaga, Ángel Valencia, considera que "empíricamente no se puede llegar a ninguna conclusión" sobre el destino de los votos que se quedan huérfanos el próximo 23 de julio. Lo que sí parece constatable es que el actual escenario se ha ido ampliando hacia los extremos “lo que hace menos útil la opción de un partido de centro” como representaba Ciudadanos.

Según Valencia, "la lógica hace pensar que la mayor parte de ese voto se irá al PP". Sobre la posibilidad de que Cs se haya visto penalizado por haber formado parte del Gobierno en minoría, Valencia no cree que esta haya sido una variable relevante.

En este sentido, desde el PP hacen una lectura positiva: "Existe una matriz de transferencia que indica que el 60% del voto" irá a parar a su partido. Así lo considera Jacobo Florido, concejal del Ayuntamiento de Málaga, que descarta que haya alguna transferencia al PSOE.

Así, esa matriz a la que hace referencia Florido indicaría que el 20% iría a parar a Vox y un porcentaje similar iría a la abstención. En cierto modo, fuentes socialistas coinciden con el análisis porque repiten los porcentajes en referencia a las últimas elecciones. Por otro lado, quitan importancia la cantidad de votos: "Apenas han sido un 1,77% del total de los votos. Es un porcentaje muy residual".

Fuentes del PSOE de Málaga sí consideran que esos votos no irán a parar al bipartidismo: "Todo parece indicar que es un voto moderado que no quiere irse al PP ni al PSOE". De este modo considera que en los próximos comicios esos sufragios "pueden perderse o decantarse en los últimos días de campaña como el típico voto indeciso".

El número 2 de la lista de la formación liberal por Málaga, Alejandro Carballo, indica a EL ESPAÑOL de Málaga que "como partido no vamos a sugerir dónde debe ir el voto de los afiliados, simpatizantes o votantes de Ciudadanos". Considera que sin las propuestas de su partido en una papeleta "las opciones de nuestros votantes serán las de votar a quien consideren menos malo para nuestro país, porque bueno no habrá ninguno".

Añade Carballo que otra opción es "incluso votar en blanco como rechazo a los partidos que se presentan". Además, adelanta que "volveremos a ofrecerles una opción de centro, liberal y sensata en el futuro. Pero ahora no vamos a intervenir en qué se debe votar. Porque para nosotros no hay alternativa", sentencia.