En la prisión de Alhaurín de la Torre, hay dos médicos para dar atención sanitaria a las 930 personas reclusas que cumplen condena en su interior. En el centro de Archidona, hay solo una profesional para los más de 400 internos.

Estas son las cifras que CCOO ha puesto este miércoles sobre la mesa para denunciar la falta de personal en los tres centros penitenciarios de la provincia, las dos prisiones mencionadas y el Centro de Inserción Social (CIS) Evaristo Martín Nieto. 

"En función de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), Málaga necesita 310 plazas para cubrir las necesidades básicas", asegura la secretaria general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO Málaga, Inmaculada González. 

Según los datos de la secretaria general del sindicato en Instituciones Penitenciarias, Silvia Fernández, en la cárcel de Archidona están el 60% de las plazas de personal laboral sin cubrir y en el CIS, el 45%.

Esta situación, asegura, "provoca una sobrecarga de trabajo en el personal de enfermería y en los auxiliares y que estos tengan que asumir funciones que no son su competencia".

Para el sindicato, lo que se está llevando a cabo es el "desmantelamiento de la sanidad penitenciaria" y "la privación del derecho a la salud que tiene que garantizar el Estado y la Junta de Andalucía a la población reclusa, en igualdad de condiciones que la del resto de población".

Esto, defienden desde CCOO, tiene también un impacto sobre la salud mental, como se refleja en el incremento en las prisiones de las patologías mentales y de los suicidios. Según sus datos, en torno al 30% de la población reclusa tiene algún tipo de patología mental y no dispone de ningún recurso psiquiátrico para recibir la asistencia que precisan.

Ante ello, demandan "la urgente creación de unidades psiquiátricas en prisiones". En concreto, piden que en Andalucía se creen al menos dos unidades "dotadas con los medios necesarios y personal especializado", una de ellas en la provincia de Málaga.