Los aforamientos y limitaciones de calles por las que podrán pasar las cofradías durante la Semana Santa de Málaga no son los únicos aspectos que estos días han acaparado la atención del público. A la organización de los itinerarios se suma también la cuestión de las terrazas y las negociaciones con Mahos (Asociación de Hosteleros de Málaga), otra de las patas en las que trabaja el Ayuntamiento de cara a esta celebración.

Los últimos encuentros mantenidos entre ambas instituciones se han saldado con un resultado "positivo", según valoran las partes implicadas. Los empresarios de la hostelería destacan la "flexibilidad" que el Consistorio está mostrando a la hora de restringir la colocación de terrazas. El presidente de este colectivo, Javier Frutos, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, apunta que las sensaciones son mejores que el año pasado, algo que "no era muy difícil".

La propuesta presentada por el equipo de Vía Pública en 2022 no convenció a los propietarios de los establecimientos y tuvo que ser revisada, in extremis, el mismo Sábado de Pasión por la mañana: "La experiencia de un año más hace que trabajemos sobre algo que conocemos", destacada.

Sin embargo, defiende que hay algunos puntos sobre los que han pedido una modificación. Preguntado por la ubicación exacta, Frutos ha explicado que todavía están sobre la mesa y por tanto, ha pedido prudencia a la hora de darlos a conocer. El objetivo es que a finales de esta semana o principios de la que viene puedan estar todos los informes pertinentes, algo que resulta menester de cara a la contratación de personal por parte de los empresarios.

La concejala de Vía Pública y Comercio, Elisa Pérez de Siles, mantiene las mismas sensaciones, valorando positivamente estas reuniones en las que los responsables de la administración pública han sido "más flexibles". Según explica la edil, la principal petición que hacen al sector es la colaboración.

Así, han informado de la "retirada entera" de elementos en puntos como Salvago, vías de evacuación y Molina Lario (como parte del recorrido oficial) durante aquellas horas en las que haya procesiones en las calles. El tiempo restante, tienen autorización hasta la hora del almuerzo. 

El año pasado, la norma aplicada por el Ayuntamiento de Málaga era "genérica", algo que obligó a repasar in situ la decisión pocas horas antes del inicio de la Semana Santa. En esta ocasión, la flexibilidad y la "colaboración máxima" (priorizando la seguridad) parecen ser las líneas maestras de actuación. 

El Mutilado y las terrazas

Una de las cofradías que se han visto afectadas por la presencia de terrazas ha sido el Mutilado. La hermandad de vísperas ha tenido que adelantar su salida y no podrá pasar a la ida y a la vuelta por Strachan, cambiando el itinerario tras hacer estación de penitencia en la Catedral. Según explica Pérez de Siles, el objetivo es evitar lo ocurrido el año pasado, cuando la documentación de los puntos de paso llegó el mismo día de la salida por parte de la corporación.

Esta proximidad temporal impidió que desde el Consistorio se trasladara la petición de retirada de toldos, separadores y meses a los hosteleros, por lo que tuvo que ser la propia edil, junto con inspectores de Vía Pública y Policía los que "levantaron" a los comensales: "Hemos pedido que ese documento llegue lo antes posible, sobre todo para trabajar las opciones que permitan conciliar los intereses de todos", apunta.