Son personas de otra pasta. De aquellas que van a los lugares de los que los demás intentan huir con el único propósito de salvar vidas. Sin saber qué se van a encontrar allí y si podrán poner en riesgo su propia subsistencia. Por pura y simple humanidad. Un grupo de bomberos malagueños se desplazó la pasada semana a Turquía para ayudar en las labores de rescate tras el desastroso terremoto que ya se ha cobrado la vida de 35.000 personas.

Varios de ellos han vuelto a Málaga tras unas jornadas intensas en lo físico y en lo emocional y, nada más llegar al aeropuerto malagueño, se han encontrado con decenas de personas aplaudiéndoles, vitoreándoles e incluso haciéndoles fotografías. Un orgullo para los bomberos que, abrumados por el recibimiento, intentan pasar desapercibidos. 

El martes pasado, 7 de febrero, varios operarios del Consorcio Provincial de Bomberos procedentes de los parques de Estepona, Ronda, Coín, Manilva y Alhaurín de la Torre, acompañados de perros adiestrados, salían desde Málaga para la zona cero del terremoto, en Hatay. 

A lo largo de varios días han ayudado en las labores de rescate junto a los servicios de emergencias, autoridades locales y representantes de ONG´s. Ya el miércoles, a las pocas horas de llegar, salvaron a un hombre que se había quedado atascado entre las ruinas de un edificio. 

Las labores de rastreo de posibles supervivientes han sido constantes y desde el Consorcio han ido informando a los medios malagueños sobre los trabajos que estaban desarrollando los bomberos. El viernes, por ejemplo, tras 10 horas de esfuerzo, rescataron a un chico bajo los escombros de un edificio junto a operarios de la compañía minera Tümad y bomberos de Huelva. 

Ese mismo viernes, bomberos del Consorcio que forman parte del equipo de Bomberos sin Fronteras, rescataron a una madre y dos hijas que llevaban cuatro días sepultadas en los escombros de un edificio. Los bomberos se han llevado alegrías como ésta y, como es lógico, muchas decepciones porque la cifra de muertos es ingente. De hecho, rescataron a esta madre con sus hijas pero encontraron sin vida a la familia que vivía justo en el piso superior. 

Varios de los bomberos ya han vuelto a Málaga y, según explicaron desde el Consorcio, otros cinco se quedarán en tierras turcas.