Baldomero Bellido, presidente de ASAJA en Málaga, ha presentado los resultados del Balance Agrario de la provincia durante este año. Las conclusiones que se han obtenido tanto en el sector de la agricultura como en el de la ganadería es que, aunque se ha podido mantener la facturación la creciente subida de los precios en la electricidad y en los costes en general, ha hecho que las actividades del primer sector “se vean abocadas al desastre”, explica Bellido.

Al elevado precio de la energía, los plásticos, los piensos y los fertilizantes deben sumarse otras dos problemáticas más. La competencia en el sector de terceros países como son Marruecos o Perú y la sequía extrema en la que la provincia estaba envuelta hasta hace tan solo unas semanas. “Es cierto que el agua que está cayendo estos días es beneficiosa para los cultivos, pero hacía mucha falta y no es suficiente para llenar embalses y recuperar cosechas” sentencia el presidente de ASAJA en Málaga.

Desde la corporación se sienten aislados porque no están de acuerdo con la nueva reforma de la PAC, pero en ningún momento han sido citados para negociar las condiciones que se aplicarán, sino que únicamente han sido informados de lo acordado con el resto de las comunidades autónomas sin tener en cuanta las objeciones de Andalucía y Castilla y León.

Datos balance de 2022

Se puede apreciar un ligero incremento de la facturación agraria respecto al año anterior. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los datos obtenidos han sido los segundos peores desde el 2009.

En el sector agrícola el olivar, y más concretamente la variedad de aceituna de mesa hojiblanca, han sido los sustentadores de la economía. Pese a aumentar en un 0.74% la facturación anterior, el aceite se ha convertido más que nunca en oro líquido llegando a alcanzar los 3.35€/kg. La campaña de aceite que está ya comenzada, se prevé que de muy pocos beneficios de cara al año que viene por la falta d aceitunas. Jaén será la provincia que más se verá más afectada ante esta falta de materia prima que es el sustento básico de la provincia vecina.

Los cultivos hortícolas y los tubérculos se enfrentan a una recuperación lenta pero fructífera. El año pasado tuvieron un 13.47% menos de producción y poco a poco están recobrando los valores anteriores. El mayor problema al que se enfrentan productos como el tomate, el pimiento y la alcachofa es a la competencia que imponen países extranjeros que producen más que España y elevan el incremento de los costes.

Los beneficios obtenidos con la producción del aguacate han descendido en un 29.55% respecto a la de 2021 al igual que pasa con los cítricos que bajan hasta un 70%. “Hay mucha fruta que se ha quedado en los árboles porque no era nada rentable recogerla”, explican desde ASAJA. El aprovechamiento final de productos como el trigo está aún por calcular, pero sí se ha hecho hincapié en que es uno de los cultivos que más perjudicado se ha visto por la falta de agua a largo de todo el año.

El sector ganadero lo que pide es que se reconozca la labor de contención de enfermedades procedentes del norte de África que se están haciendo y que, en mérito de esto, les proporcionen un apoyo extra. Los niveles de facturación tanto de la carne como de productos como los huevos y la leche mantienen unos niveles similares a los de la campaña pasada y cada vez es más complicado mantener la rentabilidad.

Desde ASAJA Málaga lo que pretenden es mostrar que aunque la facturación ha podido verse aumentada, se partían de unos datos muy malos que han hundido a todo el sector primario y que está poniendo en peligro la rentabilidad el mismo por el elevado coste al que se están enfrentando.