Las elecciones a la Junta de Andalucía del próximo 19 de junio presentan un mapa dividido: oriente y occidente. Lejos de la habitual centralidad, Sevilla ha dejado de ser la única opción y ahora los candidatos se reparten por la comunidad.

El actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, fue elegido siendo cabeza de lista por Málaga. Algo que antes no había ocurrido ya que todos los anteriores dirigentes del Gobierno andaluz venían de abrir lista por Sevilla. José Antonio Griñán, que fue número uno por Córdoba, también llegó en 2012 a la presidencia a través de la capital andaluza. Pero parece que las tornas han cambiado y la centralidad se ha atomizado: Sevilla y Málaga llevan a los cabezas de cartel con opciones de victoria, por otro lado, Cádiz y Granada llevan a dos posibles apoyos.

Juanma Moreno, presidente y candidato del PP, abre la lista por Málaga, del mismo modo que lo hace Inma Nieto, la candidata de la coalición de izquierdas Por Andalucía. Por su parte, Juan Espadas, del PSOE, y Juan Marín, de Cs, encabezan las listas por Sevilla. Aparte, Macarena Olona, que abre la lista de Granada, es la candidata de Vox a la presidencia, y Teresa Rodríguez concurrirá por Cádiz con su marca Adelante Andalucía.

Este reparto era prácticamente impensable en años anteriores y presenta un mapa dividido entre la Andalucía oriental y la occidental. Una división en la que Málaga se presenta como cocapital electoral en los próximos comicios. Si el PSOE y Cs presentan a sus platos fuertes por Sevilla, PP y Por Andalucía apuestan por Málaga.

Los populares ya consideraron hace años que su futuro en Andalucía pasaba por Málaga. La provincia es uno de los principales activos del PP en España y así se hizo notar cuando Juanma Moreno, exconcejal del Ayuntamiento de la capital, fue elegido candidato. Tal es así, que el PP tiene a Málaga como una plaza interna decisiva. Mientras en otras provincias hubo contestación en los congresos provinciales de la última etapa de Casado al frente de los populares, en Málaga no hubo polémica.

Esa apuesta por Málaga se ha visto en los últimos años. El caso más llamativo resultó ser el de Teresa Rodríguez, la líder gaditana de Adelante Andalucía que se mudó a la capital de la Costa del Sol. La coalición de izquierdas consiguió los mismos tres diputados que en 2015.

Pero, ¿qué tiene Málaga para haberse convertido en la segunda referencia electoral para los partidos en Andalucía? Sin duda, el crecimiento poblacional y el despegue económico son dos elementos clave. Sin llegar a los niveles de Sevilla y el efecto de su capitalidad, Málaga ha creado un contrapunto a la Andalucía que se relacionaba con los gobiernos anteriores.

Además, es la segunda provincia que más escaños decide. Mientras Sevilla, por su peso poblacional, elige a 18 diputados al Parlamento de Andalucía, Málaga escoge a 17. Detrás están Cádiz, con 15, Granada con 13, Córdoba y Almería con 12 y Huelva y Jaén con 11.