La movilización social en contra del desalojo de la Casa Invisible, en Málaga, no para. Unas 500 personas (350 según fuentes policiales) han rodeado el edificio este sábado en señal de apoyo al proyecto. La cadena humana se ha empezado a formar en torno a las 12:50 al grito de "este desahucio lo vamos a parar". Numerosas personas se han sumado a la iniciativa tras expirar el segundo plazo del Ayuntamiento para abandonar el espacio en pleno centro histórico de la ciudad.

Entre los asistentes a la simbólica cadena humana ha estado Tecla Lumbreras, vicerrectora de Cultura de la Universidad de Málaga, y otras personalidades del mundo del activismo y el arte en la ciudad. Todos han dispuesto la acción de forma pacífica mientras varias personas, megáfono en mano, han coreado cánticos como "encadenados somos indesalojables"; "si nos tocan la Invisible rodeado la ciudad"; y "Paco (de la Torre), atiende, la Invi se defiende". 

Varios representantes del espacio de cultura libre han leído emocionadísimos un manifiesto tras el transcurso de la actividad, hecha en pacífica comunión entre turistas y vecinos del centro. "Esto no es sólo una cadena que protege y que defiende. Es también una cadena que cuida y que abraza. Esta es una cadena hecha de manos, vísceras y corazón, justo lo que les falta a los depredadores de nuestra ciudad", han señalado.

Una imagen tomada durante la iniciativa de la Invisible. Isabel Vargas

Un momento de la lectura del manifiesto.

La Invisible quiere, reza el documento repartido entre los manifestantes, "romper la cadena de suministros del capital global, de centros históricos sin historia ni gente, de vecinos y vecinas expulsadas, de creadoras sin espacio, de arte encerrado, de individualismo y especulación".

Para los miembros de la Casa Invisible, esta es "una cadena de alegría y de potencia contagiosas, porque estos eslabones son también invisibles, y han estado siempre aquí cuidando lo común a casa paso". "Llevan aquí 15 años, 15 años de cultura libre, deseo de la multitud, 15 años demostrando que esta Málaga es una realidad encadenada a la ciudad y a otras formas de vida posibles", han defendido en manifiesto.

El Ayuntamiento de Málaga activó un segundo plazo de 8 días que expiraba el pasado seis de febrero. En el supuesto más que previsible que tampoco sea atendida la petición, todo hace indicar que la decisión municipal será la de seguir adelante con el camino ya iniciado de desalojo. Mientras tanto, el centro social y cultural continúa su lucha con el apoyo de una buena parte de la ciudadanía malagueña.

Gente aplaudiendo durante la cadena humana.

La cadena humana se suma a una amplía batería de actividades prevista por el centro social ante el inminente desalojo. Entre ellas está el Congreso Multiplicity, organizado por el Museo Reina Sofía y el European Institute for Progressive Cultural Policies. La cita cultural se extenderá a lo largo de todo el año y contará con la exposición protagonizada por Dora García, Premio Nacional de Artes Plásticas, como uno de sus principales puntales.