La pandemia todavía no ha decidido remitir en la provincia de Málaga. Así lo reflejan los datos. La capital se mantiene en nivel 3 de alerta y la incidencia sigue muy alta. De hecho, ya se ha decretado un paquete de medidas para conseguir doblegar esta situación.

Los datos revelan que los contagios que se están produciendo estas últimas semanas responden a un perfil joven. Y frenar la transmisión del virus es la prioridad. Por ello, mientras llega la ansiada vacunación masiva para todos los grupos de edad, es importante "actuar como si fueras portador", según recomiendan desde el Ayuntamiento.

En este sentido, es urgente evitar comportamientos incívicos y respetar las medidas vigentes para frenar la expasión de la pandemia en la ciudad. Todos queremos salir cuanto antes de esta pesadilla, que nos persigue desde hace más de un año y medio. O eso parece.

Sin embargo, en una nueva ocasión, la Policía Local de Málaga ha tenido que actuar para denunciar a un establecimiento que incumplía "las medidas de prevención y contra la Covid-19", relatan a este periódico fuentes municipales.

Los hechos sucedieron durante la noche del pasado sábado. El local, situado en el Camino de los Almendrales de la capital malagueña "se excedía en el horario de cierre" de acuerdo con fuentes consultadas. Asimismo, también se propuso a sanción "por carecer de permiso de música" y "no ajustarse a la actividad autorizada".

En su interior se encontraban 370 personas que no respetaban las medidas mínimas para evitar la propagación del virus. "La mascarilla no es el accesorio más de moda" entre los asistentes, han revelado fuentes policiales a EL ESPAÑOL de Málaga. Excepto en el personal del propio establecimiento. Ellos sí llevan este elemento.

Es de noche y los asistentes, en su mayoría jóvenes, bailan y disfrutan. No son pocos los que comparten imágenes y vídeos de la situación en el interior del local en sus redes sociales.

Sin embargo, nunca llega a formarse una concentración masiva de personas bailando. "Si había mucha gente en grupos y de pie, rápidamente la seguridad los disolvía", sostiene uno de los asistentes la noche del pasado sábado.

Antes de la llegada de la pandemia, en la época precovid, era habitual ver esta situación en las grandes discotecas del centro de la ciudad. "No es el caso", de acuerdo con este testimonio.

En esta línea, según pudo comprobar EL ESPAÑOL de Málaga en una noche previa a la del desalojo, el establecimiento apunta en la entrada al local el nombre, DNI y teléfono de los asistentes, además de su firma. No se precisa qué se está firmando en concreto.

Pero según ha podido saber este periódico, es una medida que se ha adoptado en diferentes espacios públicos para, en caso de que una persona dé un resultado positivo en la prueba de detección de Covid-19, dar la voz de alarma al resto de asistentes para evitar un brote mayor.

El interior del recinto, por su parte, consta de dos terrazas y un gran salón interior, "donde hay más jaleo y ambiente", según fuentes cercanas al local denunciado. Los tres espacios están divididos en mesas con capacidad para cuatro personas. Es palpable notar la diferencia de temperatura entre estar fuera o dentro del espacio cerrado. En el interior "está el ambiente acumulado".

Pero durante la noche es habitual el movimiento entre cuartetos, "sin dificultar" desde la organización el desplazamiento de una zona a otra en el espacio interior del establecimiento. Cada una de las mesas incluye una botella de alcohol, además de varios refrescos para mezclarlo, y cuesta 80 euros toda la noche: unos 20 por persona.

En este sentido, a pesar de que la normativa de la Junta de Andalucía prevé el cierre cautelar de 15 días a los locales que incurran en infracciones muy graves por Covid-19, los organizadores ya han anunciado que este miércoles vuelve la fiesta al local.

Además, de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, este establecimiento sólo tiene licencia como local de restaurauración. No obstante, algunos de los asistentes confirman que había música en directo, sin contar con el permiso para ello.

Datos en Málaga

Málaga vivió una jornada negra ayer martes en cuanto a datos de coronavirus se refiere. Se registraron 14 fallecimientos, la peor cifra que se recuerda durante esta quinta ola de la pandemia. Igualmente, fueron 774 personas contagiadas en la provincia en las últimas horas.

Según los datos hechos públicos por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, en los hospitales malagueños han ingresado en las últimas horas 54 personas. Y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se han producido 6 ingresos más de enfermos con Covid-19. La tasa de incidencia en la provincia se sitúa en 678,4 casos.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, ha hecho un llamamiento a través de sus redes sociales para evitar que este tipo de situaciones se sigan produciendo. Ha incidido en estar "más comprometidos todavía en cumplir con las normas del protocolo Covid".

El uso de la mascarilla en espacios cerrados y abiertos cuando haya gente se perfila como elemento primordial para mantener el virus alejado. Asimismo, el regidor ha destacado el "agobio, el trabajo brutal y el esfuerzo" del personal sanitario durante este tiempo puesto que las hospitalizaciones "han seguido creciendo".

Espacios de seguridad

En la misma línea, el primer edil de Málaga ha insistido este martes en que "el ideal" es "obligar" a realizar controles de coronavirus, como el pasaporte Covid, en el ocio nocturno para que se creen "espacios de seguridad".

Mientras que la vacuna llega a toda la población, De la Torre cree que esta medida está ofreciendo un lugar seguro "para los que están allí, que a su vez repercute en los que no están".

De la Torre, tras ser preguntado por el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al pasaporte Covid para acceder al ocio nocturno, ha señalado que es un tema que en España parece que los tribunales correspondientes a distintas autonomías tienen "distintas posiciones".