Las obras de la L-6 en la avenida del Mediterráneo a la altura de Conde de Casal.
Los ladrones se ensañan con los comercios y los vecinos afectados por las obras de la L-6: "Campan a sus anchas"
Los comerciantes de la zona piden más presencia policial y ayudas para no tener que cerrar sus negocios, ya que las ventas han caído un 70%.
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Las obras del futuro intercambiador de la Línea 6 de Metro se han convertido en un quebradero de cabeza para los comerciantes de la avenida del Mediterráneo a la altura de la plaza de Conde Casal. Denuncian que no sólo "han caído un 70 por ciento las ventas", sino que se han multiplicado "los robos, el vandalismo y la inseguridad".
Una comerciante de la zona lamenta la situación mientras mira las vallas y las enormes grúas que han plantado delante de su tienda. Una maquinaria que cerró la calle al tráfico a finales de julio.
"No podemos seguir así. El pasado lunes cerró de manera definitiva el obrador porque les han atracado y sus ventas bajaron con la llegada de las obras. Además, al bazar, a la autoescuela, a la frutería y a la peluquería también les han forzado y destrozado los cierres de sus tiendas", explica.
Relata que esta ola de delincuencia no afecta solo a los comercios: "Los vecinos también están sufriendo robos, algunos de ellos muy violentos. Hace dos semanas, a una mujer mayor la atracaron en su portal y la tiraron al suelo para quitarle una cadena que llevaba en el cuello".
Desde la autoescuela ubicada en la zona, cuentan que llevan "45 años" en ese local y que nunca habían "vivido algo así".
"Lo más preocupante es la falta de seguridad. Cuando robaron en la frutería también nos intentaron atracar a nosotros, pero saltó la alarma y no lograron romper el cierre", cuentan.
Este negocio también lamenta que la bajada de las ventas: "Si no te ven, no existes y nos han tapado totalmente. Además, no nos consta que haya ayudas para los comercios y las necesitamos".
El Obrador de Goya que ha tenido que cerrar.
"Necesitamos más presencia policial en la zona. Las vallas de la obra han convertido este tramo de la avenida del Mediterráneo en un laberinto. Las aceras son estrechas y los ladrones campan a sus anchas", cuenta esta afectada.
A las bajas ventas y a los robos se les suma además "el vandalismo". "Nos encontramos día sí y día también las persianas y las paredes de fuera de la tienda llenas de pintadas, por no hablar de la cantidad de polvo que se genera de las obras", cuenta otro comerciante de la zona.
De hecho, varios de estos comerciantes cuentan que llevan trabajando en esta zona del distrito de Retiro "muchos años" y valoran que la situación "está peor que nunca": "Vandalismo, robos y hurtos, es imposible no sentir inseguridad".
Y por desgracia, lamentan que la situación vaya para largo. "Dicen que terminarán las obras a principios de 2027. Es imposible que aguantemos tanto tiempo sufriendo robos, bajas ventas e inseguridad. Es lo mismo que pasó en Delicias, donde muchos comercios tuvieron que cerrar", apostilla esta comerciante.
El futuro intercambiador
Según informan desde la Comunidad de Madrid, el intercambiador proyectado en Conde de Casal beneficiará a más de 65.000 viajeros diarios.
Las obras arrancaron el pasado 27 de febrero con una inversión de 40 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
El futuro intercambiador contará con un área intermodal en superficie de 3.000 metros cuadrados y dispondrá de 13 dársenas para autobuses urbanos e interurbanos, centralizando en un solo punto todas las paradas que se van a encontrar hasta entonces dispersas por la zona.
El diseño incluirá arcos de madera con jardineras en los extremos superiores para potenciar una imagen más natural.
🚇 Así avanzan las obras para la conexión de la L11 de @metro_madrid en Conde de Casal.
— Transportes e Infraestructura▪️Comunidad de Madrid (@Transportes_CM) September 20, 2025
➡️ Forma parte de la ampliación de esta línea desde Plaza Elíptica, que incluye dos nuevas estaciones en este tramo: Madrid Río y Comillas. pic.twitter.com/aGuae590Qa
Contará con seis niveles principales con una profundidad total de 23,4 metros, donde habrá vestíbulo, andenes de la línea 6, entreplanta, preandenes, sobreandén y andén de la línea 11.
El Metro conectará con Plaza Elíptica a través de la prolongación de la línea 11, que pasará por Atocha, Madrid Río y Comillas. En este sentido, será el suroeste de Madrid el más beneficiado por la nueva conexión.
También se ha previsto la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta, garantizando así una infraestructura energéticamente eficiente.
Además, el intercambiador será completamente accesible y estará diseñado para facilitar los transbordos entre diferentes medios de transporte, mejorando la experiencia de los usuarios que se beneficiarán de la infraestructura cuando entre en funcionamiento en el primer semestre de 2027.