Para los vecinos de Barajas y la Alameda de Osuna, forma parte de su paisaje. Para los del resto de Madrid, es un enclave muy desconocido. El Castillo de la Alameda es una fortaleza militar datada del siglo XV y que fue reconstruida en la primera década de este siglo. 

Bajo sus cimientos hay 4.000 años de historia, ya que se levantó sobre los asentamientos prehistóricos que se conocen en esta zona de Madrid. Actualmente es un museo municipal al aire libre y está clasificado como singular por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, tal como explica el Ayuntamiento en su página web. 

Hay muchos datos que se descnocen sobre esta fortaleza como, por ejemplo, su año exacto de construcción. Es probable que su impulsor fuera Diego Hurtado de Mendoza, entonces Almirante Mayor de Castilla. A su muerte, legó la fortificación a su prima y amante, Mencía de Ayala.

El castillo de la Alameda durante el ºproceso de restauración. Ayuntamiento de Madrid

La mujer se casó unos años después con Ruy Sánchez de Zapata, segundo señor de Barajas y la Alameda. Ya en el siglo XVI, la familia Zapata cambió bastante el castillo original. Ya reinaba Felipe II y nuestra villa se conviertió en la capital de España.

En 1572, el rey concedió el título de conde de Barajas a Francisco Zapata de Cisneros y este transformó la vieja fortaleza en un elegante palacete rural muy de moda en aquella época. Cabe destacar que la Alameda de Osuna, por aquel entonces, quedaba muy lejos del centro de la capital y no formaba parte de la zona metropolitana de la misma. 

Jardín y metralletas

El Castillo de la Alameda es uno de los pocos ejemplos de arquitectura militar que se conservan en Madrid. Para conocer su trayectoria, conviene apreciar su restauración y transformación en museo.

El lugar se ubica en el distrito de Barajas, en el número 1 de la calle Antonio Sancha. Este enclave está plagado de historia lejana y reciente: Hay un poblado prehistórico bajo el castillo; un foso y su puente, un recinto defensivo exterior; la torre del homenaje; el interior del castillo, y un nido de metralletas de la Guerra Civil.

La casa del guarda del castillo de la Alameda. Ayuntamiento de Madrid

El Castillo de la Alameda albergó en su foso un jardín renacentista. Las excavaciones arqueológicas han permitido saber que a mediados del siglo XVI se crearon parterres y alcorques en los que crecieron plantas ornamentales, árboles y arbustos. El jardín era también huerto. En cada una de las esquinas manaba agua de sus fuentes octogonales.

Esta fortaleza se empleó como fortín durante la Guerra Civil española en la defensa de Madrid, en la retaguardia del frente del Jarama. Se encontraba cercano al centro de mando del general Miaja en el búnker de El Capricho. Actualmente se conserva el nido de ametralladoras.

Entrar al Castillo de la Alameda es gratis y está abierto fines de semana y festivos. Cuenta con acceso para personas de movilidad reducida. La web del Ayuntamiento de Madrid ofrece más información sobre las visitas.