Muchos todavía recuerdan el revuelo que se creó cuando la banda británica de The Rolling Stones visitó Madrid para su gira mundial.

Entre concierto y concierto, su líder, Mick Jagger, publicó una foto delante de la obra Guernica de Picasso, en el Museo Reina Sofía. Y se desató la polémica.

El museo, como ocurre en el Prado y otras muchas pinacotecas, no permitía por aquel entonces tomar fotografías dentro de sus salas por no perjudicar la "calidad de la visita".

Todo un reto para instagramers, que no paran de intentar conseguir 'la foto'. Así, el personal de sala pasa a convertirse, día sí y día también, en 'guardianes' del flash. 

El escándalo marcó un punto de inflexión y, cuando la dirección del museo cambió de manos, se tomó una decisión que no es muy habitual en Madrid: "Se podrán hacer fotos al Guernica". Ahora la puerta se ha abierto y otras instituciones se unen al plan. 

Y es que, todo amante de las grandes bibliotecas y, en general, del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, podrá hacerse una foto en su interior. Puesto que Patrimonio Nacional ha anunciado que se permiten fotografías dentro del recinto. 

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Así, Patrimonio elimina este requisito también en otro monasterio, en el de Santa María de las Huelgas, en Burgos, para seguir la estela de la Galería de las Colecciones Reales, recientemente inaugurada, y en el Palacio de la Almudena.

La decisión de Patrimonio va a permitir a los visitantes del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fotografiarse en una de las bibliotecas más bellas de España que, para muchos, es el gran tesoro de Madrid.

La Biblioteca Laurentina fue fundada como una gran biblioteca renacentista por el Rey Felipe II en el siglo XVI. Y es un espacio que destaca por su riqueza de libros impresos antiguos, en especial de ediciones de los siglos XV y XVI, acogiendo en su interior hasta 40.000 volúmenes y 600 incunables.

Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial. E.E

Constituye uno de los principales exponentes del humanismo en España, pues personalidades como Juan Páez de Castro, Juan Bautista Cardona o Antonio Agustín, humanistas de gran talla, colaboraron con el monarca en su configuración.

De hecho, el Salón Principal o Salón de Frescos, el más célebre del complejo, dispone de unas librerías diseñadas por Juan de Herrera y retratos de personajes históricos, instrumentos matemáticos y científicos, mapas, esferas, astrolabios, reproducciones de fauna y flora, monetario y medallero.

Ha sido la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, quien ha explicado que esta decisión responde a "una evolución natural", puesto que "antes hacer fotografías era mucho más aparatoso e interfería en las visitas turísticas".

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Ahora, continúa,"en recorridos como los de El Escorial y Las Huelgas, amplios y cómodos, no creemos que vaya a suponer un problema que alguien saque su móvil y haga una foto. Al contrario: muy posiblemente incentivará la visita de gente y multiplicará la difusión".

La institución expuso que la actualización de la normativa equipara estos espacios a la mayoría de los museos y especificó que tiene como objetivo "acercarse a las generaciones más jóvenes, acostumbradas a compartir la realidad a través de sus móviles".

La realización de fotografías se podrá hacer sin 'flash', trípode o cualquier otro elemento de estabilización con el objetivo de "garantizar la conservación de las obras de arte, la seguridad del resto de turistas y la fluidez de la visita".

Poder de la imagen

El uso de las imágenes será "exclusivamente para fines privados", por lo que "cualquier utilización de fotografías tomadas en los Reales Sitios y el resto de los espacios gestionados por Patrimonio Nacional con fines comerciales continuará necesitando autorización específica".

La decisión de Patrimonio para este lugar emblemático en la oferta turística de la región es una primera aproximación hacia la posibilidad de eliminar las restricciones de fotografías, como ya ocurre en muchas pinacotecas a nivel internacional. 

En la nueva era de la imagen, precisamente, los museos que están creciendo cada vez más en Madrid son aquellos en los que prima la experiencia visual para compartir con el resto de usuarios de redes sociales. 

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El Balloon Museum, el Ikonos Museo, el Sweet Space o el Museo de las Ilusiones son ejemplos de estas nuevas salas en las que prima la experiencia visual para ser compartida frente a la exposición de un relato artístico.