Farmacia
En un momento en el que se debaten las regulaciones del sector sanitario en Europa, encontramos la ocasión para poner en valor el modelo mediterráneo de farmacia, que ha demostrado ser eficaz a lo largo de los años para garantizar el acceso universal de los ciudadanos a los medicamentos.
El sistema ha hecho posible el desarrollo de una tupida red de farmacias capaz de atender a toda la población, y la consolidación de una logística cooperativa, sólida y eficaz, preparada para abastecer en condiciones de equidad, calidad y seguridad a todas las boticas, priorizando el interés general sobre la lógica comercial, y asegurando la viabilidad del sistema sanitario.
La experiencia en países que han optado por liberalizar el sector nos proporciona, a quienes defendemos un sistema regulado, el mejor argumento para hacer valer nuestro modelo como referente en el entorno internacional.
Análisis sectoriales como los realizados por entidades como el Colegio Valenciano de Farmacéuticos o el Consejo Mundial de Farmacias revelan que los países que han desregulado el sector o favorecido la entrada de operadores no farmacéuticos, como Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Suecia o Bélgica, están padeciendo desequilibrios territoriales, dejando desatendidas zonas rurales o periféricas de población, al concentrar sus farmacias en áreas urbanas, sin duda más rentables.
La regulación flexible, o directamente la falta de regulación, ha provocado en países como Inglaterra, Alemania o Bélgica la reducción continuada del número de farmacias, con datos que revelan que los cierres se suceden, mientras las aperturas siguen bajo mínimos.
La apertura de nuevas farmacias en los últimos años ha respondido a criterios de necesidad y servicio
Alemania, por ilustrar con un ejemplo, ha sufrido una reducción progresiva del número de farmacias, intensificado desde 2023, cuando por cada nueva apertura se produjeron aproximadamente nueve cierres, un ritmo que se intensificó en 2024, llegando a un descenso del 2,2% en el total de farmacias activas en el último año.
Los casos citados muestran las consecuencias de la implantación de modelos alternativos, y refuerzan nuestro argumento sobre la importancia de preservar nuestro modelo, que regula la apertura de nuevas oficinas atendiendo a criterios geográficos y de población, y que promueve la distribución farmacéutica por parte de operadores constituidos como cooperativas, comprometidos con la población y que anteponen la salud general a intereses puramente económicos.
El modelo regulado que defendemos ha permitido una expansión ordenada de la estructura farmacéutica, sostenida por el binomio farmacia-distribución cooperativa, capaz de adaptarse con éxito al crecimiento demográfico, sin perder calidad ni comprometer la accesibilidad al medicamento.
La apertura de nuevas farmacias en los últimos años ha respondido a criterios de necesidad y servicio, y se ha mantenido gracias a un modelo de distribución que garantiza el suministro diario también en lugares remotos o aislados, de escasa rentabilidad, manteniendo los mayores estándares de calidad y eficiencia.
Proteger el modelo mediterráneo es apostar por un sistema sanitario equilibrado y cohesionador del territorio. En un contexto de envejecimiento progresivo de la población, aumento de cronicidad y progresiva despoblación de áreas rurales, la actividad farmacéutica adquiere una enorme relevancia para los ciudadanos y debe ser garantizada para todos.
Y esto solo es posible manteniendo un modelo regulado como el mediterráneo, que pone la distribución en manos de las cooperativas cuya principal misión es dar servicio a las farmacias que lo impulsan y lo sostienen.
Apelamos a las instituciones europeas para que impulsen normas que ayuden a cuidar el modelo, lo que, en nuestra opinión, empieza por promover normas que protejan y diferencien a la distribución farmacéutica de gama completa de otras formas de distribución.
Hacerlo es salvaguardar el derecho de todos los ciudadanos a una atención farmacéutica de calidad y eso incluye también a las zonas rurales.
*** Enrique Ayuso es presidente de Hefame.