El presidente de EEUU, Donald Trump.

El presidente de EEUU, Donald Trump. Reuters

Opinión

Lo que quiere (o parece querer) Trump y las consecuencias en ese empeño

Jesús Sáez
Publicada

En un momento actual en el que las bolsas siguen batiendo máximos, mientras los tipos quieren moverse libremente, pero encuentran fuerzas que les empujan a la baja, quizás es aconsejable dar un par de pasos atrás e intentar ver el bosque y no estar solo rodeado de árboles.

A mi entender, la situación actual para los diferentes mercados viene marcada por muchas cosas, pero, queriendo más o menos ponerlas en orden, dividiría un análisis en tres diferentes partes.

Por un lado, ¿qué quiere (o parece que quiere) la Administración Trump? Primero, revitalizar el tejido industrial (buena “excusa” para defender los aranceles, perseguir mayor productividad, etc), reduciendo la dependencia de China, que presenta actualmente el mayor superávit histórico.

Uno de los objetivos de la Administración Trump es mantener el control de tipos a la baja, monitorizar a la Fed

Eso sí, esto exige muchísimo gasto, lo que va a empeorar aún más la situación de sus finanzas/deuda. Por ello, la actual administración tiene que acompañarlo a la vez de medidas.

Otro objetivo claro es el de mantener el control de tipos a la baja, monitorizar a la Fed: fin del mandato de Powell en mayo y con Stephen Minar ganando protagonismo sin titubear en los mensajes de necesidad de recortar tipos.

Otro objetivo es el de conseguir, además, que le sigan comprando deuda, a pesar de la menor credibilidad en cuanto a riesgo país ante toda la incertidumbre.

Y esto, la actual administración lo intentará conseguir con iniciativas como las stablecoins: permitir emitir a bancos y empresas con colateral bonos a corto plazo, bonos que tendrán que comprar.

También con desregulación bancaria, cuyo precio, porque eso tiene un precio, va a ser, quizás, que los bancos compren bonos, pero también animarles a que financien todo ese gasto, y también con el repricing de las reservas de oro de la Fed: toda esta incertidumbre provocada por Trump ha tenido como uno de sus efectos la búsqueda de refugio.

Como ya no lo son tanto los bonos americanos, esto ha provocado que el oro acumule subidas continuadas. La Fed es, de lejos, el banco central que más oro tiene y esta actualización de precio, que es un mero apunte contable, permite que el banco central tenga un mayor valor en sus reservas que pueda usar para comprar UST (si fuera necesario).

La Fed es, de lejos, el banco central que más oro tiene

Además, a Trump no le debe molestar en exceso tener un dólar bajo respecto al resto de monedas: le compensa comercialmente lo que pierde por aranceles, pero, además, si el dólar cae, tu deuda vale menos.

Algunas casas estiman que el dólar se vaya hasta 1,40. Y EEUU está dispuesto a que esto no cambie, consiguiendo además que, si el mercado deja de tener al dólar como moneda hegemónica, como va pareciendo, sí que sea una moneda cada vez más extendida, lo que le permita, en un momento dado, plantear otro tipo de estrategias y/o amenazas.

Al fin y al cabo, si algo que usan muchos tiene una capacidad de circulación que depende en algunos importantes aspectos de ti, eso se convierte en un poder.

EEUU, además, parece que quiere que sus países de influencia, muy mucho Europa, sigan dependiendo cada vez más de EEUU, y que, tecnológicamente, pasen a comprar más a EEUU que a China.

A Trump no le debe molestar en exceso tener un dólar bajo

El país asiático, como otra gran potencia, lo que busca, también, es mantener el control de Rusia, no comercialmente, sino como proveedor de energía.

Por otro lado, y dicho esto, nos asomamos ahí fuera y vemos que el mercado se encuentra actualmente en una situación en la que se siente arropado, con una economía que no sufre ni está en recesión, a la vez que tiene a los bancos centrales ayudando como si lo estuviera. Y, además, con una inflación relativamente controlada.

Ante esto, no sé si la Fed se ha dejado encandilar por las presiones de Trump, pero claramente ha pasado a un segundo plano y ha decidido fijarse solo en el mercado laboral para no cuestionar el proceso de recorte de tipos con el que ha empezado en septiembre. Y con el que el mercado quiere que continúe.

Habiendo dicho esto, en mi opinión, creo que, sin embargo, hay algunos riesgos latentes.

Uno de ellos está en el hecho de empezar a ver inflación desbocada. No es el caso, con un mercado laboral más flojo y los salarios no meten presión. Y, además, las empresas están siendo, hasta el momento, bastante eficientes no trasladando el incremento de costes al consumidor.

Otro riesgo está en que la decente situación económica (buen dato de PIB en EEUU hace unos días), acabe afectando positivamente al empleo y la Fed pierda razones para seguir bajando.

Hay algunos riesgos latentes. Uno de ellos está en el hecho de empezar a ver inflación desbocada

Otro es el que surge del comportamiento de los consumidores, porque los índices de sentimiento siguen saliendo débiles, aunque las conductas de consumo siguen siendo constantes y crecientes. Una dinámica que responde a la gran liquidez que hay en el sistema, que podría romperse en algún momento.

En cualquier caso, en lo que a bolsas se refiere, la situación viene no solo soportada por un entorno de recorte de tipos, también por unos buenos fundamentales que se van replicando.

También por un sector tecnológico en su vertiente IA que sigue empujando fuerte vía inversiones/alianzas/buenas noticias; por esos planes de gasto e inversión (EEUU, Alemania…) que se reflejan también en buen comportamiento de sectores asociados (defensa, construcción…), y por la elevada liquidez que hay en el mercado, combinada con una escasa velocidad de circulación del dinero, que hace que no se cree inflación.

¿Y entonces, todo esto en qué deriva?

En que, a pesar de movernos en máximos de bolsas, puede ser que no estemos aún cerca de un proceso de corrección, que no descuentan tampoco los análisis técnicos, quizás si veamos períodos de descanso. Muchos analistas ven un 2026 bueno aún.

En que los tipos vayan a estar controlados a la baja, a pesar de que no sea lo que aconsejan los elevados endeudamientos, pero con muchas otras fuerzas tirando hacia el otro lado. Se ha eliminado la tendencia de tipos al alza en EEUU, claramente, pasando a un nuevo estadio en el que los tipos están empujados, casi forzados, a bajar, y esas fuerzas algo harán por ello.

En lo que a bolsas se refiere, la situación viene no solo soportada por un entorno de recorte de tipos, también por unos buenos fundamentales

También en un mercado de crédito, de bonos corporativos, que va a ser mucho más transparente y va a dar señales más reales que los otros, que tienen algunas sospechas de estar algo intervenidos.

Cierto que ante una caída de tipos, los márgenes pueden ampliar si se le sigue buscando el mismo retorno a un mismo crédito. Pero, en un entorno en el que tampoco creemos que los tipos vayan a caer tanto, más bien evitar repuntes e ir modulando a la baja, el aspecto fundamental (resultados) parece importante para seguir justificando buen performance del crédito.

En nosotros no está el poder cambiar todas estas dinámicas, más generales que específicas, pero sí intentar seguir encima de ellas como parte fundamental de las decisiones, sean cuales sean, de compra, de venta, o de mantener, que el hecho de no hacer nada, ya, en sí, es una decisión. Seguimos…

*** Jesús Sáez, Head DCM Iberia en Natixis CIB