Definir la clase media no es fácil. Los economistas lo hacen en función de la renta ingresada comparada con la “mediana” (no la media) de los ingresos por persona.

Se considera la mediana de ingresos aquella cantidad que reciben más personas, que no es lo mismo que la media, que serían los ingresos totales divididos por do. En España esa mediana estadísticamente es aproximadamente de 1.900 euros brutos al mes. La media salarial sería sobre 2.300 euros.

Una mediana baja, porque los salarios españoles lo son. Lo son porque la empresa española es en su 99% pyme. Lo son porque muchas pertenecen al sector servicios, en particular al turismo. Lo son porque los cerca de dos millones de inmigrantes que han venido en los últimos cinco años están dispuestos a cobrar menos y, en consecuencia, tiran hacia abajo el conjunto de los sueldos.

Estadísticamente, se considera clase media la que recibe entre el 75% y el 200% de esa mediana. Por tanto, en España deberían ser los que reciben entre 1.300 y 3.800 euros al mes. En 2025, aproximadamente el 60% de la población activa.

Sin embargo, cualquier persona con la parte inferior de ese abanico se reiría si se le dice que es clase media. Probablemente, también lo harían muchos de los que están más arriba. 

La clase media española es consciente de que su capacidad adquisitiva se ha reducido bastante en estos años

Eso se debe a que la clase media española es consciente de que su capacidad adquisitiva se ha reducido bastante en estos años.

Algunos de los gastos de esta “clase media” se han disparado en los últimos años. 

La vivienda, por ejemplo. Con un ingreso de 2.000 euros, que entraría en la definición de clase media española, una persona sin familia, que quisiera un alojamiento individual en una de las grandes capitales, tendría que pagar entre el 40 y el 60% en concepto de alquiler o hipoteca.

La cesta de la compra es otro gasto necesario. Todos somos conscientes que una familia media (con dos hijos) entra en el supermercado con 50 euros y sale sin ellos, sin haber comprado todo lo que necesita. 50 euros por 30 días son 1.500 euros ¿De dónde salen?

Añádase a ello los gastos de transportes, si se vive lejos del trabajo. La luz para la climatización de la vivienda. Los gastos extraescolares para que los hijos tengan una formación complementaria …

2.000 euros al mes suponen un IRPF del 30% (tipo básico para rentas entre 20.200 y 35.199 euros año)

Y, encima, los impuestos. 2.000 euros al mes suponen un IRPF del 30% (tipo básico para rentas entre 20.200 y 35.199 euros año). Aunque se pueda desgravar, algo es injusto. Este gobierno no ha deflactado los tipos de IRPF en un ejercicio de injusticia flagrante para la clase media y trabajadora, que dice defender. 

Al IRPF hay que añadir el IVA (impuesto indoloro, pero inexorable que se paga sin sentir); los IBIs y las basuras en casa propia (pagando normalmente una hipoteca); los de electricidad o gasolina, …y la Seguridad Social,

¿Cómo sobrevive una familia de clase media con este panorama?

Por ejemplo, agrupando dos salarios por familia y trabajando los dos cónyuges. Una de las causas de la baja natalidad española.

¿Y los pensionistas? En general no tienen las cargas de los trabajadores.

La clase media española, definida estadísticamente, lo está pasando mal en su economía

Los pensionistas de clase media, en los tramos que estadísticamente la definen, son entre unos 3,5 y 4 millones de los 9,5 millones de pensionistas totales. De los otros, 5,3 cobraría por debajo de los 18.000 euros anuales de pensión y el resto por encima de los 30.000.

El pensionista de clase media probablemente no tiene ya un gasto de hipoteca, ni cargas familiares. Pero muchos solo tienen una pensión para la pareja, porque históricamente uno de ellos no cotizó. En algún caso la pareja puede recibir la no contributiva y completar la de su cónyuge. 

Tampoco el panorama del pensionista de clase media es alentador. Porque aunque tenga ahorros u otros medios (el piso que compró para alquilar, por ejemplo) sus descendientes cuentan con ello para completar sus gastos.

En resumen, la clase media española, definida estadísticamente, lo está pasando mal en su economía.

Entonces ¿Por qué el Gobierno habla tanto de la clase “media y trabajadora” como una de sus preocupaciones?

Porque es un eslogan vistoso: ¿Pero a quién quieren engañar?

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.