En la Cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, los estados miembros han acordado iniciar un proceso en virtud del cual elevarán su gasto en defensa para situarlo en el 5 por 100 del PIB en 2035.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha firmado dicha declaración para de inmediato señalar que España no la cumplirá; esto es, mantendrá su objetivo de gastar en ese capítulo presupuestario el 2,1 por 100 del PIB.

Ante este posicionamiento, Donald Trump ha amenazado con doblar los aranceles sobre las importaciones españolas a Estados Unidos (EEUU).

El comportamiento del secretario General del PSOE es una clara manifestación del denominado "problema del gorrón" ("free-rider problem" en inglés).

Este concepto económico describe una situación en la cual individuos o naciones se benefician de un bien o servicio sin contribuir a su coste.

En el caso de la OTAN, el Jefe de la coalición social comunista pretende hacer eso. Algo que resulta inaceptable por varias razones:

-Primera, si otros miembros adoptasen el gorroneo patrio, la capacidad militar total de la alianza se debilitaría.

-Segunda, los países que asumen una mayor carga financiera y militar se resentirán con razón con aquellos que no lo hacen, lo que generará fricciones y erosionará la cohesión de la alianza.

El comportamiento de Pedro Sánchez es la manifestación del denominado 'problema del gorrón'

-Tercera, la percepción de que algunos miembros no están cumpliendo con sus obligaciones daña la confianza mutua y la credibilidad de la OTAN a largo plazo.

La tesis según la cual la Unión Europea (UE) es una unión aduanera con una política comercial común y, en consecuencia, EEUU no puede adoptar medidas arancelarias que supongan un trato diferencial a favor o en contra de unos u otros estados de esa área económica ha de ser matizada.

En la práctica, la Administración norteamericana tiene la capacidad de imponer aranceles más altos a productos específicos de un país determinado, como ya se ha hecho con las aceitunas españolas o el vino francés.

Eso sí, debe justificarlo basándose en las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por ejemplo, por subvenciones ilegales, dumping o razones de seguridad nacional.

A priori, América no tendría potestad para gravar con aranceles diferenciados a un bien o servicio de naturaleza idéntica producido en, por ejemplo España y Alemania.

Ahora bien, el Gobierno estadounidense podría argüir que la negativa de España a asumir el compromiso de la OTAN de llevar el gasto en defensa al 5 por 100 del PIB afecta a su seguridad nacional bajo la Sección 232.

La base para tal argumento se centraría en una interpretación muy amplia de la "seguridad nacional" y en la invocación de la excepción del Artículo XXI de la OMC, pero es defendible.

¿Cuáles serían las consecuencias de doblar los aranceles USA a las importaciones procedentes de España del 20 por 100 planteado hasta ahora por el Ejecutivo USA al 40 por 100?

Si se emplea el método elasticidad-precio de la demanda de exportaciones que mide la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien a un cambio en su precio, el Banco de España estima un efecto directo del -1,3.

En román paladino, un aumento del 1 por 100 en los precios de exportación resultaría en una disminución del 1,3 por 100 en el volumen de exportación.

EEUU podría imponer aranceles a España invocando el Artículo XXI de la Organización Mundial del Comercio

Lo anterior sólo recoge el impacto de las subidas arancelarias sobre las exportaciones directas de España a los Estados Unidos.

No contemplan los efectos indirectos derivados de otros factores como, por ejemplo, el valor añadido aportado por inputs importados de España por otros países de la UE con vistas a fabricar bienes cuyo destino es el mercado norteamericano.

Esto significa que, si las ventas de aquellos a EEUU disminuyen, también lo hará la demanda de los insumos españoles utilizados por las compañías de esos Estados para fabricarlos.

De acuerdo con esa metodología, el impacto directo de un arancel general en EEUU del 40 por 100 a las importaciones procedentes de España, restaría al PIB 9.800 millones de euros de manera directa y alrededor de 3.000 millones de euros de forma indirecta.

Esto implicaría una reducción aproximada del PIB del 0,83 por 100.

Si se tiene en cuenta la elasticidad PIB-empleo elaborada por el Banco de España, una caída del PIB de esa magnitud incrementaría la tasa de paro para el año siguiente en 1,96 puntos.

La fuga hacia ningún lugar emprendida por un Gobierno acabado sitúa a España en una posición cada vez más preocupante.

Se está convirtiendo en una república bananera en el seno de la UE y en un Estado paria en el ámbito internacional.

El intento de crear enemigos internos y externos para justificar lo injustificable. Explotar un obsceno victimismo para mantenerse en el poder como sea es el único proyecto de la fantasmal coalición social-comunista.