Un hospital tras el apagón eléctrico.

Un hospital tras el apagón eléctrico. Alberto Ortega / Europa Press

Opinión

La tecnología sanitaria siguió cuidando a la sociedad durante el apagón

Pablo Crespo
Publicada

Todos los días el sector de tecnología sanitaria hace posible que los hospitales y millones de pacientes puedan disponer de tecnologías diagnósticas y terapéuticas innovadoras para que puedan vivir y convivir con sus enfermedades con la mayor calidad de vida posible. Basta poner un pie en estos centros para comprobar la importancia que tienen en su funcionamiento y la prestación sanitaria de calidad que se realiza en ellos.

Se trata de una cuestión a valorar ya que, ante cualquier imprevisto de salud, se puede acudir a un hospital, una farmacia, una ortopedia, etc., donde estará toda la tecnología diagnóstica y terapéutica necesaria a disposición de profesionales sanitarios y pacientes.

En los últimos años, nuestro sector se ha enfrentado a momentos duros y complejos: pandemia de la Covid-19, la borrasca “Filomena”, la crisis de suministros, aumento de inflación, etc. Pero lo acontecido este lunes 28 de abril con el apagón general vivido en toda la península fue especialmente complicado y retador para las empresas de nuestro sector. La principal traba fue la imposibilidad de mantener las comunicaciones con los profesionales sanitarios, con los gestores sanitarios y los pacientes para saber cómo se encontraban y sus necesidades.

La principal traba fue la imposibilidad de mantener las comunicaciones con los profesionales sanitarios.

A ello se añadió que las empresas tampoco se podían comunicar con sus equipos para poder planificar la actividad e incluso que se acababan los depósitos de combustible de nuestros equipos y no se podía repostar ni cargar las baterías.

Como es lógico, para optimizar el suministro eléctrico de los generadores de los hospitales, hubo equipos médicos (no de soporte vital) que fueron apagados (como TACs, resonancias magnéticas...) para reducir el consumo eléctrico y poder dedicar el suministro eléctrico disponible a atender la actividad urgente y el funcionamiento normal de los hospitales.

Profesionales y gestores sanitarios estuvieron a la altura como siempre. Desde el sector de Tecnología Sanitaria queremos reconocer su labor: son un ‘lujo’ para nuestra sociedad y sistema sanitario que los ciudadanos deberíamos valorar todavía más.

Pero es importante poner en valor públicamente a las empresas del sector de tecnología sanitaria que a lo largo de toda la jornada dieron una vez más lo mejor de sí y evitaron graves problemas y riesgos para la salud de los pacientes.

Los equipos de asistencia técnica de las empresas trabajaron hasta altas horas de la madrugada para poner en marcha de nuevo los equipos.

Son múltiples los ejemplos, pero destacaré algunos como los equipos de asistencia técnica de las empresas que, según se fue recuperando el suministro eléctrico, trabajaron hasta altas horas de la madrugada del 28 al 29 de abril para poner en marcha de nuevo los equipos y que desde el martes a primera hora estuvieran disponibles, en funcionamiento y perfectamente calibrados.

O las empresas que atienden a millones de personas en los domicilios (sin suministro eléctrico en este día ya histórico) llevándoles oxígeno y la tecnología sanitaria que les permite vivir. Son los casos de los pacientes con ELA que utilizan equipos de ventilación mecánica, pacientes con oxigenoterapia, pacientes en diálisis domiciliaria, y otros muchos ejemplos.

Muchas gracias por hacer, una vez más, todo lo posible y también lo imposible por los pacientes; por dar lo mejor para proteger su salud y cuidarles. Somos un sector estratégico, pero sobre todo somos un sector con un propósito que cada día (hasta en las circunstancias más difíciles) nos guía: cuidar la salud de las personas con la tecnología sanitaria de mayor calidad.

*** Pablo Crespo es secretario general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin.