“La felicidad es la ausencia de miedo” (Eduard Punset)

El título de la columna de hoy es una frase que solemos utilizar para brindar. Se refiere a tres aspectos que claramente son fundamentales para la mayoría de las personas. Hoy analizaremos dos informes sobre la felicidad con resultados bastante diferentes: el de Ipsos y el de Gallup.

La última edición del estudio que Ipsos realiza anualmente sobre la felicidad, llevado a cabo entre diciembre de 2024 y enero de 2025 entre casi 24.000 encuestados de 30 países, concluye que lo más importante para ser feliz es la familia.

La relación con la familia es la principal fuente de felicidad para el 36% de los encuestados, seguida por sentirse amado/apreciado (35%). En el tercer y cuarto puesto, con un 25% ambas, se sitúan sentir que tengo control sobre mi vida y el bienestar mental. Completando las cinco primeras posiciones, se encuentra la situación financiera (24%):

España destaca entre los 30 países analizados como el que más ha mejorado su nivel de felicidad desde 2011:

Estamos en una situación parecida a la del promedio de las naciones encuestadas:

Las personas son más felices a partir de los 60 años y menos felices entre los 50 y los 60. Es la famosa crisis de la mediana edad, cuando nos damos cuenta de verdad de que la vida no es para siempre:

En la generación Z, los hombres son más felices que las mujeres. En las demás generaciones, hay poca diferencia:

¿El dinero da la felicidad? No exactamente, según Ipsos. La familia y sentirse querido tienen más probabilidades de hacernos felices, pero no tener suficiente dinero es la principal causa de infelicidad. Personas de todos los niveles de renta consideran la situación financiera como el principal factor de infelicidad. Quienes tienen bajos ingresos son menos propensos a decir que son felices (62%) en comparación con quienes tienen ingresos medios (71%) o altos (75%):

¿Se avecinan buenos tiempos? Hay grandes diferencias en las perspectivas de futuro. Si bien en Latinoamérica y España es menos probable que consideremos que nuestra calidad de vida es buena, creemos que el futuro es positivo. Sin embargo, en Europa, muchos están contentos con su vida actual, pero son pesimistas respecto a lo que les espera:

En contraste, el Informe mundial de la felicidad de Gallup es más un estudio sobre la satisfacción vital que sobre las sonrisas y las risas. En la encuesta, se pide a los participantes que califiquen sus vidas del 1 al 10. Los finlandeses no son conocidos por presumir (ni por sonreír mucho), pero afirmaron que sus vidas tenían un sólido 7,7 de media, muy por encima del promedio mundial de 5,6.

Los países nórdicos se encuentran entre los más estables y seguros del mundo. Ocupan los primeros puestos en cuanto al papel y la influencia de las mujeres en la fuerza laboral. Las muertes por desesperación, incluyendo suicidios y sobredosis accidentales, están disminuyendo rápidamente en la región, aunque partiendo de un punto de referencia históricamente alto.

España figura en un pésimo 38.º puesto a mi juicio, muy por detrás de naciones como Costa Rica, Israel o México:

Los dos gráficos siguientes son de The Economist sobre el mencionado informe de Gallup. Los países nórdicos se encuentran también entre los países más ricos del mundo en términos per cápita, lo que suele tener un efecto significativo en la satisfacción con la vida:

Iberoamérica es líder mundial en comer acompañados: las personas de la región comen unas nueve veces a la semana con amigos o familiares. A nivel mundial, el estudio reveló que las medidas de apoyo social están más estrechamente vinculadas a la percepción que las personas tienen de sus vidas que el PIB per cápita.

Esto también podría explicar por qué la felicidad está disminuyendo en Estados Unidos y otros países ricos. Cada vez más, los estadounidenses comen solos, viven solos y, cuando pueden elegir, trabajan solos. En una encuesta, el 18% de los adultos jóvenes americanos declaró no tener a nadie cercano. En muchos otros países, la erosión de las conexiones significativas también está dejando a la gente con una sensación de soledad y tristeza. Pero, en Finlandia, el tiempo a solas es realmente apreciado:

Deja de malgastar tu energía en preocuparte por temas como el pasado, el futuro, lo que piensen los demás o la posibilidad de fallar. Céntrate en cosas útiles que estén bajo tu control.