Varias personas con un dragón durante la cabalgata del Año Nuevo Chino
Para los inversores, el año nuevo ha comenzado con dos hitos clave. El 20 de enero, Donald Trump asumió por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, marcando el inicio de su renovada agenda de "America First". El 29 de enero, gran parte de Asia Oriental se paralizó con la celebración del Año Nuevo Lunar, dando la bienvenida al Año de la Serpiente. El 2025 promete ser un año en el que los inversores deberán mantener la vista tanto en Pekín como en Mar-a-Lago, y quizás también en lugares más periféricos como Groenlandia o Panamá.
Tras dos años de sólido desempeño en los mercados, seguimos siendo optimistas sobre la renta variable global, aunque somos conscientes de las posibles turbulencias en el camino. Para el Año de la Serpiente, destacamos las siguientes claves:
1. Anclar carteras
La volatilidad y la geopolítica estarán en el centro de atención bajo la agenda de "America First". Para los inversores en renta variable, esto sugiere una estrategia diversificada en geografías y sectores. La superioridad económica y de beneficios corporativos de EEUU sigue dominando los mercados globales, pero las diferencias de valoración con otras regiones, especialmente Europa y China, podrían abrir oportunidades.
2. Enfoque en los márgenes
La nueva política comercial de Trump interrumpirá el comercio global. Sin embargo, los detalles de los aranceles serán clave para evaluar su impacto en los beneficios empresariales y en la capacidad de las compañías para absorber costos. Un punto esencial será determinar si los componentes importados de China –en contraste con los productos terminados– estarán incluidos en las tarifas.
3. Nuevo paradigma para la inflación
La inflación ha disminuido desde el auge fiscal de la pandemia. No obstante, los bancos centrales podrían tener que replantear sus modelos, ya que la resiliencia económica y los aranceles seguirán influyendo en la inflación y en el margen para recortes de tipos. La divergencia en la política monetaria entre regiones hará que las divisas sean una herramienta clave de ajuste.
4. Aumento del gasto en defensa
El gasto militar aumentará significativamente bajo el nuevo mandato de Trump y en otros países de la OTAN. Los gobiernos, con presupuestos ajustados, necesitarán maniobras fiscales para financiarlo. Las guerras en Ucrania y Oriente Medio han demostrado que los mayores beneficiados no serán solo los fabricantes tradicionales de armamento, sino también el sector tecnológico.
5. La selección de valores, más crucial que nunca
Tras dos años de inversión en piloto automático gracias a las "Siete Magníficas", 2025 requerirá un enfoque más activo. Creemos que los mercados globales están "justamente valorados", pero la concentración del mercado y las tensiones geopolíticas hacen que el análisis detallado de cada acción sea más importante que nunca. La valoración y la generación de beneficios serán claves.
6. No descuidar a China
Mientras que los inversores en EEUU han tenido un buen recorrido en los últimos dos años, los inversores en China han sufrido. El desempeño de 2025 dependerá en gran medida de la respuesta de China a la política comercial de EEUU, especialmente en aranceles. Internamente, hay señales de que el sector inmobiliario está tocando fondo y cierta recuperación en la demanda del consumidor, impulsada por medidas gubernamentales. La reacción de China a un posible "Trump 2.0" podría sorprender a muchos.
7. Darwinismo digital e IA
Con la expansión de la inteligencia artificial en la economía global, 2025 será un año clave para invertir en esta temática. Los inversores deben mirar más allá de las grandes tecnológicas y considerar la infraestructura, soluciones y servicios de IA dentro de sus carteras. Estas oportunidades no se limitan a EEUU; otras regiones también ofrecen valor. Al mismo tiempo, las empresas en riesgo de ser desplazadas por la IA podrían perder atractivo para los inversores.
8. El nuevo rostro de la geopolítica
Espere lo inesperado. Las decisiones políticas se anunciarán en redes sociales. Surgirán disputas diplomáticas sobre asuntos aparentemente resueltos (como el Canal de Panamá) o territorios poco habitados (como Groenlandia). Los aliados exhibirán sus diferencias en público, mientras que las guerras por delegación –económicas o militares– podrían intensificarse. En 2025, los inversores deberán mantener la calma mientras la geopolítica se acelera en el frenesí de las redes sociales.
En el zodiaco chino, la Serpiente se asocia con la sabiduría. En 2025, los inversores deberán aplicar la sabiduría clásica en la construcción de carteras: centrarse en los fundamentos, diversificar y mantener la calma. Nuestros ocho puntos clave deberían ayudar a orientarse en un año que promete ser cualquier cosa menos aburrido.
***Virginie Maisonneuve es directora Global de Inversiones de Renta Variable de Allianz Global Investors.