La gente no tiene paciencia para enriquecerse lentamente, por eso decide arruinarse rápidamente” (Peter Lynch).

En 2013, Jim Cramer (de la CNBC) popularizó el término “FANG”, que incluía a Facebook (ahora Meta), Amazon, Netflix y Google (ahora Alphabet), identificándolas como las acciones tecnológicas líderes del mercado.

Posteriormente, con la incorporación de Apple en 2017, se las llamó “FAANG”. Sin embargo, en el último año, el apodo de las “Siete Magníficas” ha ganado relevancia gracias a Michael Hartnett, analista de Bank of America: son las empresas que capitalizan las tendencias del crecimiento tecnológico, como la inteligencia artificial o la computación en la nube.

Cuatro de las cinco acciones de las “FAANG” mantienen su posición, y se unen al grupo las recién llegadas Nvidia, Tesla y Microsoft. Netflix es la única firma excluida por tener dificultades para explotar la nueva ola tecnológica.

En este curioso gráfico de Invest Billionaire, vemos que las “Siete Magníficas” pesan en el índice bursátil MSCI All-Country World Index casi un 17%, lo mismo que la suma de Japón, Reino Unido, China, Francia y Alemania:

El año 2022 fue más sangriento en bolsa de lo que los índices sugieren (los cuales ya de por sí cayeron con fuerza) porque hubo infinidad de acciones muy sensibles a los tipos de interés que se hundieron abismalmente.

En el año 2023, la gente comenzó a animarse tímidamente, sobre todo porque los inversores prácticamente sólo se atrevieron con las “Siete Magníficas” precisamente. Comenzaba el auge de la inteligencia artificial, que incrementará la productividad y el crecimiento de todas las industrias, y los más audaces no querían perderse el tren. De hecho, fue lo que hice yo a nivel personal: apostar con fuerza por tres de ellas y ha sido uno los mayores aciertos de mi vida.

Ante la duda de quiénes serán los ganadores, lo prudente era apostar por estos gigantes tecnológicos (que además se habían abaratado en conjunto un 41% en 2022). Y es que estos titanes no son empresas que se quedan sin reaccionar al estilo de Nokia, Blockbuster, BlackBerry o Kodak. Son bestias de la innovación rápidas como un rayo. La prueba es que la que dio el pistoletazo de salida con ChatGPT (OpenAI) fue controlada con celeridad por Microsoft.

En los diez primeros meses del año, sus acciones subieron en conjunto un 52%, casi borrando las pérdidas de 2022. Pesan casi un 30% en el S&P 500, camuflando que el resto de las acciones del índice no subían: el “S&P 493” (es decir, los restantes títulos) cayó un 2% en dicho periodo.

En estos últimos dos meses de 2023, se han cambiado las tornas: las “Sietes Magníficas” han subido poco pasando el testigo al resto del mercado, que se ha animado en casi todos los segmentos, inaugurándose así un verdadero nuevo mercado alcista lleno de amplitud y no soportado ya solamente por siete acciones.

Microsoft, Google y Amazon cerraron este año una serie de acuerdos de gran éxito, que representan dos tercios de los 27.000 millones de dólares recaudados por las incipientes empresas de inteligencia artificial en 2023, según nuevos datos de la firma de investigación PitchBook reflejados en el siguiente gráfico de Financial Times.⁠

El enorme desembolso, que se disparó después del lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, desvela cómo los grupos más grandes de Silicon Valley están desplazando a los inversores tecnológicos tradicionales para los acuerdos más importantes de la industria:

Las “Siete Magníficas” generan juntas 1,6 billones de dólares de facturación anual, lo que las convertiría en el 14.° país más grande del mundo en términos de PIB (por delante de México y detrás de Corea del Sur).

Veamos en estas gráficas de Visual Capitalist cómo ganan dinero algunas de ellas. En primer lugar, se observa que Apple factura más de la mitad de sus ingresos vendiendo iPhones:

Las ventas de Microsoft están más diversificadas, liderándolas el segmento de servidores y nube:


Casi el 60% de la facturación de Google proviene del buscador:

Aunque el grueso de las ventas de Amazon proviene del negocio minorista, la mayoría del beneficio procede de la nube, donde es líder mundial:

El atractivo perfil de Nvidia entre los inversores está aumentando rápidamente debido a su posición crítica en el creciente negocio de chips de inteligencia artificial. Hasta ahora, la compañía ya ha registrado un aumento de beneficios de más de cuatro veces en 2023, incluso sin tener en cuenta los últimos cuatro meses del año.

Es una empresa eterna e injustamente tildada de sobrevalorada. No estoy de acuerdo con ello: si multiplica la cotización por 2,5 veces cuando multiplica a la vez por cuatro los beneficios, no sólo no está cara, sino más barata.

Finalmente, casi todo lo que gana Meta se debe a la publicidad:

Tesla es el valor más negociado en bolsa del mundo, hasta el punto de que en 2023 ha eclipsado al mismísimo S&P 500:

Seguramente, las “Siete Magníficas” se comportarán de una forma más suave en 2024, cediendo el protagonismo al resto del mercado, pero no estoy de acuerdo en que haya que venderlas. Si nos fijamos en el PER forward, Meta y Google cotizan a 20 y 21 veces beneficios, son ratios “precio/beneficio” bajos (cotizaciones baratas, por tanto) para la tecnología:

Lo cierto es que el PER no me importa mucho, considero más relevante el PEG (PER/crecimiento del beneficio). Y, en este ratio, vemos que, por ejemplo, Meta cotiza por debajo de 1, es decir, está barata a pesar del subidón de 2023 (venía del infierno en 2022):

Feliz 2024 a todos, que vuestras acciones brillen más que las luces de Navidad. Recordemos que el recientemente fallecido genio Charlie Munger decía: “Casi todos los que obtienen resultados inusualmente buenos poseen tres cosas: son muy inteligentes, trabajaron muy duro y tuvieron mucha suerte”.