Sánchez amenaza con las penas del infierno a los españoles si él no gobierna. Por ejemplo, aduce que los fondos europeos de Next Generation están ligados a las leyes que él ha propiciado y su coalición ha aprobado. Lo dice para leyes como la Reforma Laboral de 2021, la de las pensiones, la ley de Vivienda, la Lomloe o Ley Celáa, la de universidades o LOSU,… Según ha afirmado el Presidente del Gobierno esas leyes han sido consensuada con la Unión Europea para poder obtener las ayudas económicas. Por eso, en su opinión, no pueden tocarse. Le ha faltado decir: “yo o el caos”.

Es una frase de la revista “Hermano Lobo” en 1975. En su portada los plutócratas, con chaqué y sombrero de copa, se dirigen a una muchedumbre de obreros con boina. Su frase es: “nosotros o el caos”. La muchedumbre grita enfurecida: “¡El caos, el caos!”. Un plutócrata responde con cinismo: “es lo mismo, también nosotros somos el caos”.

Porque las leyes que ha aprobado este Gobierno tienen un problema. Están tan ideologizadas que están mal hechas. Lo hemos visto en el caso de la famosa ley del “Si es Si”. Fue tal chapuza lo que aprobaron el PSOE y aliados, que el mismo Sánchez propició su cambio. En ese caso con la ayuda del PP. Se impuso el sentido común y se cambió la ley ¿La Comisión europea ha denegado alguna ayuda por este cambio? No. Se ha alegrado de la rectificación.

Lo mismo puede pasar con otras leyes. En particular las económicas. Por ejemplo la Reforma Laboral de 2021.

Menos mal que la CEOE ha reculado y no pide su mantenimiento. La RL21 es una chapuza. En virtud de ella, los convenios colectivos sectoriales encorsetan a los de empresa. Así, impide que cada empresa adecue sus relaciones laborales a su estrategia. Ha vuelto la “maldita cláusula de descuelgue” que tiene que pactar una empresa con problemas con sus sindicatos y tramitarla en caso de conflicto con un informe “no vinculante, pero si efectivo”, de la Inspección de Trabajo. Es el retorno, de alguna manera, a la autorización administrativa heredada del franquismo laboral. Franquismo laboral que los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) añoran.

Porque las leyes que ha aprobado este Gobierno tienen un problema. Están tan ideologizadas que están mal hechas

No es creíble que la Unión Europea, partidaria de la libertad de empresa. esté en contra de volver a la redacción del año 2012. Redacción donde el convenio de empresa prevalece sobre el sectorial. Redacción que, por cierto, propició en su tiempo la UE.

Tampoco es creíble que la UE esté en contra de contabilizar dentro de las estadísticas de paro a los trabajadores inactivos fijos discontinuos, los llamados “parados discontinuos”. Contabilizarlos, de alguna manera, es dar mejor información. Con estadísticas más equilibradas y reales.

Lo mismo pasa con la Reforma de Las Pensiones. Lo que ha hecho el ministro Escrivá es aumentar el gasto por pensiones ligando su aumento al IPC ¿Es creíble que la UE se oponga a un cambio que favorezca el sostenimiento de las mismas?: No. De todas formas, a Feijóo no se le ha ocurrido anunciar una reducción de esas pensiones. Todo lo contrario. Lo más probable es que, en poco tiempo, sea la propia UE la que pida una nueva modificación del disparate del ministro Escrivá. Un ministro que ha perdido su prestigio profesional adquirido en la Airef (Agencia independiente de responsabilidad fiscal).

Lo más probable es que, en poco tiempo, sea la propia UE la que pida una nueva modificación del disparate del ministro Escrivá

También pasaría lo mismo con la absurda “ley de la vivienda” de 2023. Una ley que interfiere en el mercado y cuyas consecuencias son: la paralización del mercado inmobiliario, la reducción de la oferta de alquiler y, en consecuencia, la subida de precios. Lo opuesto a lo que dice propiciar.

Una ley de vivienda que no toca la clave para bajar el precio de venta y alquiler: la liberalización de suelo para aumentar la oferta. Una liberalización que depende de los ayuntamientos y autonomías. Todo lo demás son cuentos chinos y demagogia. Engaños ideologizados. Chapuzas técnicas ¿Cómo se va a oponer Europa a una racionalización real del mercado inmobiliario?

Y, así, una por una, las demás leyes. Como decía “Hermano lobo” en 1975: en economía Sánchez también es el caos.

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.