“Si crees que no puedes mejorar, no sabes nada de la vida". (Nadal).

Esta semana, el FMI actualizó sus proyecciones de crecimiento en su informe trimestral de perspectivas de la economía mundial. España es la única economía que ve recortadas sus previsiones conjuntamente para 2023 y 2024.

Se proyecta que el crecimiento mundial registre un descenso estimado hasta el 3,4% en 2022 y el 2,9% en 2023, para luego repuntar al 3,1% en 2024. El pronóstico para 2023 es 0,2 puntos porcentuales más alto que el vaticinado en octubre de 2022, pero inferior a la media histórica (2000-19) del 3,8%. Las subidas de tipos de los bancos centrales para combatir la inflación y la invasión de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad.

[El FMI empeora hasta el 1,1% el crecimiento de la economía española para 2023]

La rápida propagación del covid en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha abierto el camino para una recuperación más rápida de lo anticipado. Se prevé que la inflación mundial disminuya del 8,8% en 2022 al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia (2017-19) de alrededor del 3,5%.

Por cierto, en el cuarto trimestre de 2022, como podemos comprobar en este gráfico de Financial Times, España superó las expectativas con un crecimiento del 0,2%, pero sigue rezagada porque el PIB se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia:

Esta infografía, a modo de resumen, concluye que, en el sumatorio de los años 2022, 2023 y 2024, el mundo habrá crecido un 9,70%; los países ricos, un 5,39%; y los emergentes y subdesarrollados, un 12,59%:

Aquí vemos el detalle por regiones. Es destacable el caso de Asia emergente: en el trienio comentado, habrá crecido un relevante 15,54%:

En la India, la situación sigue siendo buena. Junto a China, contribuirá a la mitad del crecimiento mundial este año, frente al 10% de Estados Unidos y la zona euro juntos:

Se prevé que la inflación mundial disminuya este año, pero, incluso para 2024, se proyecta que los promedios anuales de inflación general y subyacente permanezcan por encima de los niveles prepandémicos en más del 80% de los países:

No tengo dudas de que, con la actitud y el esfuerzo adecuados, saldremos adelante. Tenemos que analizar si somos exitosos o perdedores, positivos o derrotistas, hacedores o habladores. Y es que resulta fascinante ver cómo los triunfadores abordan los problemas: donde otros ven barreras infranqueables, ellos ven desafíos a superar.