La ministra de Defensa, Margarita Robles, en los preparativos de la Cumbre de la OTAN.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en los preparativos de la Cumbre de la OTAN. Europa Press

La tribuna

La industria de Defensa necesita más compromiso

La Cumbre de la OTAN es un momento clave que pone de manifiesto la necesidad de alcanzar un gran acuerdo político en seguridad y una Ley de Programación de Defensa.

28 junio, 2022 03:00

Esta semana, la Alianza Atlántica se reunirá en Madrid para diseñar el plan estratégico de la organización en un momento que, por la crisis de Ucrania, es uno de los más difíciles por los que atraviesa nuestro continente desde el término de la II Guerra Mundial.

Tenemos, por lo tanto, que valorar dónde se encuentra la industria de Defensa española en estos momentos de crisis en los que, cada día, es más clara la importancia de la colaboración público-privada.

El compromiso por parte del presidente del Gobierno de aumentar al 2% del PIB la inversión en Defensa en los próximos años nos llena de esperanza. Con una fecha límite prevista para 2030, tal y como recoge el Programa de Estabilidad 2022-2025 presentado a la Comisión Europea, llegar a ese 2% supondría un aumento de 11.800 millones de euros. Nuestra industria es tractora, creadora de empleo de calidad, pero, además, es imprescindible para garantizar la libertad y la seguridad de nuestro país.

España invierte ahora 12.208 millones de euros, tan solo el 1% de su PIB. El planteamiento remitido a Bruselas propone que para 2023 la inversión aumente una décima: hasta el 1,1%. Asimismo, tanto en 2024, como en 2025 se le sumaría otra décima más, llegando al 1,2% del PIB. Y, así, hasta el esperado 2%. 

En realidad, este aumento permitiría a más de 500 empresas, entre pymes y grandes compañías, desarrollar tecnología puntera, crear y mantener empleo y generar nuevos acuerdos y alianzas internacionales, lo que repercutiría en toda la cadena de suministro y, por tanto, en el tejido industrial español.

Ya somos el séptimo exportador de material de Defensa del mundo

Nos encontramos ante un nuevo cambio de ciclo. El sector de la Defensa tiene por delante un futuro alentador, repleto de objetivos que podrían posicionar a nuestra industria como una de las principales a nivel mundial. En la actualidad ya somos el séptimo exportador de material de Defensa del mundo, por detrás de países como Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, China y Reino Unido.

Para mantener la posición internacional de la industria española es, sin embargo, indispensable una continuidad presupuestaria en nuestra estrategia. Sin una seguridad de las inversiones públicas, los esfuerzos realizados por las empresas pueden no ser suficientes.

En un sector como el que describimos, resulta imprescindible que sigamos manteniéndonos en la vanguardia tecnológica. Así, nuestros productos continuarán siendo constantemente competitivos y, además, seremos capaces de continuar exportando y siendo, en determinados productos, referentes globales.

Vivimos un momento excepcional, un contexto en el que la Defensa se ha alzado como una necesidad esencial. La importancia de una industria fuerte, innovadora y que asegure nuestra soberanía estratégica ha quedado clara. Es el momento de disponer de un gran acuerdo político y de una Ley de Programación de Defensa que nos permita una mayor previsibilidad de las inversiones públicas y a las empresas contar con la seguridad del desarrollo de los diferentes programas.

Estos acuerdos promoverían una mayor eficiencia de las Fuerzas Armadas y ayudaría a la inversión en I+D+i, logrando una mayor sostenibilidad en todos los aspectos. No hay que olvidar que los desarrollos tecnológicos que protagonizamos tienen un carácter global y que se proyectan en el ámbito civil, fomentando el beneficio del conjunto de los ciudadanos, como internet, las baterías de litio, asistentes virtuales o el GPS.

En torno a esta Cumbre, que diseñará la estrategia de la organización en los próximos años, tenemos que saber dónde quiere estar España en el futuro. Está claro que queremos ser un país estratégico, con una industria de vanguardia, con una fuerte conexión con los países de la Europa a la que pertenecemos y con la organización del Tratado del Atlántico Norte. Es un momento clave para apostar por nuestra industria y nuestra Defensa.

*** Ricardo Martí Fluxá es presidente de la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).

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