Ciudad de Ceuta.

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La tribuna

Ceuta, el necesario refuerzo de nuestro régimen fiscal especial

8 febrero, 2022 03:39

La actual situación económica de Ceuta viene marcada por tres crisis que nos han afectado de manera singular y drástica y que no tiene parangón, ni comparación con ningún otro territorio. La primera de estas crisis ha sido el cierre de la frontera comercial con Marruecos, el país vecino, que se produjo en octubre de 2019. La segunda ha sido la covid-19 y las dramáticas consecuencias de una pandemia que ya dura dos años y que parece que está dando síntomas de agotamiento. Y la última de estas crisis ha sido la tensión que se produjo en el pasado mes de mayo de 2021 con la entrada de miles de marroquíes y que supuso un golpe durísimo a la confianza que los ceutíes tenemos en el futuro y la estabilidad de esta Ciudad.

Si nos acercamos a la estructura económica de Ceuta, ésta se ancla en dos sectores clave. Uno es el de las Administraciones públicas y el otro es el sector servicios que se ha visto gravemente afectado por el cierre fronterizo y la covid-19. Como ejemplo destacar, la recaudación de nuestro Impuesto Indirecto por antonomasia, el denominado Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación ha caído aproximadamente un 40% en los años 2020 y 2021.

Y esta circunstancia viene determinada por los condicionantes específicos de nuestra ciudad. Evidentemente, el que más impacto y relevancia tiene es el hecho fronterizo, dado que junto con Melilla, somos la única frontera terrestre de Europa en África. Pero no es el único. También afectan los elevados costes del aprovisionamiento de mercancías que origina la extrapeninsularidad; el reducido tamaño del mercado de bienes y servicios; la escasez de suelo y otros recursos naturales; y los impedimentos para, normalizar y desarrollar las relaciones económicas y comerciales con el país vecino, que complican enormemente el desenvolvimiento de la actividad productiva en nuestra ciudad.

Es por ello por lo que tenemos la obligación de buscar fuentes de crecimiento económico y yacimientos de empleo y actividad productiva que aumenten nuestras capacidades, buscando alternativas que sean más España y más Europa, mirar más al norte y un poco menos al sur.

Tenemos la obligación de buscar fuentes de crecimiento económico y yacimientos de empleo y actividad productiva

En este proceso de buscar alternativas creemos que una apuesta segura es mejorar nuestro Régimen Económico y Fiscal, que desde el año 1863 ha mostrado unas enormes capacidades de mejorar la inversión, la productividad y la competitividad de nuestro territorio.

Por ello, debemos profundizar en el incremento de las bonificaciones fiscales existentes en la actualidad, principalmente en materia de impuestos directos, cotizaciones sociales y el impuesto de sociedades al ser estos tributos el instrumento más potente para la atracción de talento e inversión a la Ciudad teniendo en cuenta las especiales dificultades de desarrollo.

Las bonificaciones y deducciones que creemos pueden mejorar nuestra competitividad:

Proporcionar una mayor seguridad jurídica en cuanto al tratamiento fiscal diferenciado aplicable en Ceuta. Debe reconocerse que las cuotas tributarias correspondientes a los impuestos estatales regulados serán objeto de una bonificación del 60%. Para ello, proponemos ampliar las actuales bonificaciones aplicables en todos los tributos en vigor en un 10% adicional, de modo que la bonificación en cuota quedara fijada en un 60%, con carácter general.

- Profundizar en los incentivos aplicables en Ceuta, de manera que existan estímulos adicionales a la inversión en la Ciudad tanto desde la Península como desde terceros Estados. Y hacerlo a través de profundizar en los incentivos fiscales en vigor, de cara a estimular una mayor inversión empresarial en la ciudad autónoma, incentivando y estimulando la creación de empleo realmente radicado en nuestra ciudad y atrayendo a las grandes corporaciones tecnológicas al igual que hemos hecho con el sector del juego online. Este sector ha creado en los últimos años más de 300 empleos directos y otros tantos indirectos y se atisba como un sector en crecimiento que ha tomado sus decisiones de localización en nuestra ciudad en base a nuestras especificidades fiscales.

De este modo, se conseguiría atraer talento a la Ciudad de manera que pudieran desarrollarse nuevos proyectos empresariales y profesionales y con ello crear nuevos puestos de trabajo que permitan reducir el alto desempleo diferencial con el resto de España y Europa y sobre todo anclar nuestro futuro en la confianza y la estabilidad y que no dependa de decisiones que se toman fuera de nuestras fronteras.

*** Kissy Chandiramani es consejera de Economía y Hacienda en la Ciudad Autónoma de Ceuta.

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