“La geopolítica es una seudociencia que erige la geografía en el factor que determina el poder. Sin embargo, el espacio es estático, las poblaciones son dinámicas” (Morgenthau).

El primer día hábil de este año, Eurasia Group publicó su informe Top Risks 2022 en el que enumeran 10 posibles riesgos geoestratégicos para el nuevo año (que ojalá no sucedan) y cierran con lo que llaman “pistas falsas”. En la columna de hoy, haré un resumen:

1) Sin covid cero: la altamente transmisible variante ómicron se está encontrando con poblaciones muy vacunadas, reforzadas por vacunas de ARNm más efectivas y, pronto, tratamientos que minimizan el riesgo de hospitalización y muerte. Eso significa que la pandemia se vuelve endémica en las economías avanzadas.

Sin embargo, la población china casi no tiene anticuerpos contra ómicron. Mantener el país cerrado dos años ha hecho que sea más arriesgado volver a abrirlo. Es lo contrario de lo que Xi Jingping quiere antes de su tercer mandato, pero el éxito inicial que tuvo el plan “cero covid” y el apego personal de Xi hacen que sea imposible cambiar de rumbo.

La política de China no podrá contener las infecciones y requerirá bloqueos severos. Esto generará trastornos económicos y más intervención estatal. El país se quedará atascado hasta que pueda implementar inyecciones de ARNm. Los problemas de China se suman a la interrupción de las cadenas de suministro, lo que presentará riesgos en todo el mundo:

Gustavo Rivero

2) Mundo tecnopolar: nuestra información personal será pirateada. Los algoritmos alimentados con datos sesgados tomarán decisiones destructivas que afectarán a la forma en que vivimos. Las turbas digitales crearán caos incitando a la violencia. Millones de personas serán arrastradas a las madrigueras de las teorías de la conspiración. Lo único que todas estas realidades tienen en común es que emanan del espacio digital, donde un puñado de grandes tecnológicas, y no de gobiernos, son los principales actores.

Gustavo Rivero

3) Elecciones a mitad de mandato en Estados Unidos: las votaciones se llevarán a cabo en medio de acusaciones de fraude tanto de demócratas como de republicanos y establecerán las elecciones para 2024 en las que Trump, si se presenta, ganará directamente o intentará manipularlas.

Gustavo Rivero

4) China en casa: habrá nuevas medidas para reducir la desigualdad, mejorar la calidad de vida y fortalecer el control del partido. La atención se centrará en empresas y sectores que Pekín considera demasiado poderosos políticamente, de riesgo sistémico o socialmente dañinos: la banca, el sector inmobiliario, la energía, la salud y la tecnología. El objetivo es reducir la dependencia de Occidente y aprovechar el mercado interno para desarrollar la autosuficiencia.

Gustavo Rivero

5) Rusia: Putin está tratando de obligar a Occidente a frenar la expansión de la OTAN hacia el este. Ha reunido 70.000 soldados en la frontera con Ucrania para presionar. En respuesta a las falsas afirmaciones de Putin de que Ucrania está llevando a cabo actos de genocidio contra la etnia rusa del Donbás, podría enviar tropas al territorio ocupado y anexionarlo formalmente para protegerlos. ¿Los europeos permanecerían alineados con Estados Unidos teniendo en cuenta el alto precio actual del gas?

Otro riesgo relacionado con Rusia se refiere a las elecciones intermedias de EE.UU. (riesgo n.° 3). Los rusos interferirán con granjas de troles de cuentas falsas que difundirán información errónea.

6) Irán: su programa nuclear avanza rápidamente sin limitarse por el acuerdo de no proliferación. Con la diplomacia congelada, Washington busca una estrategia alternativa para restringir a Teherán y suavizar la solicitud israelí de una acción agresiva. Este entorno afectará al precio del petróleo.

SITUACIÓN DE IRÁN

SITUACIÓN DE IRÁN

7) Dos pasos ecológicos adelante, un paso atrás: la transición energética está sucediendo, pero no será fácil. Es un momento especialmente disruptivo en la transición global de los combustibles fósiles a las energías renovables. El resultado será un aumento de los precios de la energía para los consumidores y una colisión de las políticas a corto plazo con los objetivos climáticos.

Coste renovables.

Coste renovables.

8) Territorios abandonados: Estados Unidos ya no está interesado en desempeñar el papel de policía global. China no está a punto de tomar el relevo. Otras potencias con intereses en la estabilidad global, como la UE, Reino Unido y Japón, ejercerán más influencia sin llenar por completo el vacío de poder. Muchos países sufrirán las consecuencias. Afganistán es el ejemplo más obvio. La amenaza del terrorismo también es grave en el Sahel (Mali, Burkina Faso y Níger). Yemen presenta riesgos similares. Tanto Birmania como Etiopía están en medio de un conflicto civil. Las sombrías situaciones de Venezuela y Haití ponen en riesgo los flujos de refugiados en América.

9) Las multinacionales pierden la batalla cultural: consumidores y empleados, empoderados por la “cultura de la cancelación” y las redes sociales, plantearán nuevas demandas a las grandes corporaciones, que tendrán que gastar más tiempo y dinero navegando por campos de minas ambientales, culturales, sociales y políticos.

10) Turquía: Erdogan arrastrará la economía y la posición internacional del país a nuevos mínimos mientras intenta revertir sus pésimas cifras en las encuestas antes de las elecciones de 2023. El desempleo es alto, la inflación se dispara y la lira es más débil y volátil. Erdogan ha rechazado la ortodoxia económica para forzar un ciclo de relajación monetaria justo cuando se acelera la inflación, lo que ha llevado a una mayor dolarización de la economía. Ha abandonado el objetivo de inflación del 5% y quiere construir una economía de exportación impulsada por una moneda débil al estilo de la década de 1990. El coste es un público más pobre e indignado.

Finalmente, el informe acaba con tres pistas falsas, es decir, aparentes riesgos que no son tales:

A) Guerra Fría 2.0: seguimos escuchando que Estados Unidos y China están inmersos en una nueva Guerra Fría, pero es incorrecto. China es el socio comercial más grande de EE.UU. y ambos están unidos por un alto nivel de complejidad en las cadenas de suministro.

Guerra fría.

Guerra fría.

Los temores a que China invada pronto Taiwán han llegado a un punto álgido. Pero hay cuatro motivos para tomar un respiro:

Primero, Xi Jingping no dice nada nuevo. Cada uno de sus predecesores dijo que China nunca aceptaría un Taiwán independiente. En segundo lugar, China no ha estado ni cerca de hacer lo que hizo durante la crisis del estrecho de 1995-96: disparar misiles balísticos de corto alcance en aguas cercanas a Taiwán. Tercero, ni Washington ni Taipei se están acercando a las líneas rojas de Pekín: Estados Unidos se apega a la política de “Una sola China” y Taiwán no va a declarar la independencia. En cuarto lugar, si China atacara a Taiwán, se arriesgaría a una humillante derrota militar, devastadoras sanciones económicas y un amplio aislamiento diplomático.

¿Por qué iba China a actuar precipitadamente? Es mejor esperar a que el equilibrio militar gire más a su favor, como ocurrirá con el tiempo, o a que un nuevo presidente de EE.UU. no esté dispuesto a luchar por Taiwán.

B) Brasil: la popularidad de Bolsonaro disminuirá a medida que la economía empeore, lo que hará que Lula sea el favorito para ganar las elecciones de octubre. Las instituciones democráticas están arraigadas y son fuertes. El poder judicial, los gobernadores, el Congreso y los medios de comunicación son independientes y controlarán cualquier intento de anular el resultado. Mientras tanto, Lula dará un giro pragmático a la gestión económica si gana. Un probable compañero centrista, como el exgobernador de Sao Paulo (Geraldo Alckmin), es una señal de lo que está por venir.

Confianza instituciones Brasil.

Confianza instituciones Brasil.

C) Migraciones: siguen siendo un tema políticamente delicado en la UE y veremos titulares alarmistas, pero otra crisis de refugiados no está en juego. La UE ha logrado reducir las llegadas irregulares en un 90% desde su pico de 2015. Europa actuará de forma agresiva (y colectiva) para mantener alejados a los inmigrantes ilegales. La respuesta en Bielorrusia fue un ejemplo.

Finalizaré haciendo un guiño al continente más afectado por la geoestrategia internacional. Mbuyi Kabunda Badi, profesor del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, dijo sobre la cooperación de Europa con África: “El balance es totalmente negativo porque África es el continente más ayudado y sigue siendo el más subdesarrollado. Y es que la ayuda oficial al desarrollo ha tenido resultados muy pocos alentadores porque se ha utilizado como instrumento de política exterior de muchos países del norte para conseguir objetivos económicos, comerciales y geopolíticos”.