“No puedo cambiar el desierto en un solo día, pero puedo empezar haciendo un oasis” (Phil Bosmans).

En los últimos 50 años (es decir, desde 1971 exactamente), hemos presenciado multitud de transformaciones económicas y sociales en todo el mundo.

Para la columna de hoy, he extraído algunos gráficos curiosos de una recopilación que ha realizado River Financial usando como fuente principal a la Reserva Federal.

En primer lugar, me ha resultado interesante éste en el que podemos comprobar que el enorme incremento de productividad que se ha producido se ha reflejado en menos de la mitad en los salarios. Entiendo que el principal motivo se debe a lo que la tecnología nos ha permitido como herramienta:

En el mismo periodo, los ingresos del 90% que menos gana han sido rebasados por los del 1% que más gana:

En contra de lo que muchos piensan, ha habido convergencia entre sexos: los ingresos masculinos se han estancado mientras los ingresos femeninos han ido creciendo en correlación con el PIB per cápita:

Por desgracia, la deuda pública en porcentaje del PIB no ha parado de crecer:

Y el esfuerzo necesario para poder comprar una casa también ha subido de forma constante:

Esto ha ido retrasando la edad de emancipación superando los niveles de la Gran Depresión:

Por suerte, el consumo de energía por habitante ha suavizado su tendencia ascendente y nos espera una imparable transición energética hacia un mundo más verde:

Los discursos políticos usan cada vez un lenguaje más sencillo (lo cual es de agradecer) y expresan más sentimientos (negativo si el objetivo es el populismo):

La cada vez mayor esperanza de vida de las sociedades ha supuesto también un retraso progresivo de la edad del matrimonio:

La mayor independencia económica de las mujeres ha sido vital para el avance del mundo, aunque también se ha traducido en un aumento de la tasa de divorcios (no obstante, hay más factores que han influido en esto):

El aumento en el gasto en salud ha sido espectacular, lo cual ha contribuido al aumento de la esperanza de vida (y viceversa):

La carne de pollo es con diferencia la que más ha visto incrementado su consumo en el planeta:

Feliz verano a todos y hoy cierro con esta célebre frase de Víctor Hugo: "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, es la oportunidad".