El precio de la vivienda tanto nueva como usada va recuperando el terreno perdido durante la crisis ocasionada por la Covid-19. Y lo hace a lo largo de todo el territorio nacional, aunque varía según las zonas y los periodos. Esta es la principal conclusión de la estadística IMIE General y Grandes Mercados elaborada por Tinsa.

En conjunto, y durante el mes de julio, el incremento de la vivienda nueva y usada fue del 4,9% interanual. La costa mediterránea y las islas fueron quienes vieron un mayor crecimiento. Así, en la costa mediterránea tuvo un crecimiento durante el último año del 8,4%. En lo que se refiere a las islas, fue del 7,9%. Aquí hay que tener en cuenta que fue julio de 2020 el pistoletazo de salida que influyó en el posterior comportamiento de los precios.

“La costa mediterránea destaca por cuarto mes consecutivo sobre la ralentización experimentada en el mismo periodo de 2020 y moderando incrementos respecto al mes anterior”, afirma Andrea de la Hoz, analista sénior del Servicio de Estudios de Tinsa. Y añade: “Baleares y Canarias, por su parte, muestran una fuerte recuperación respecto a las caídas experimentadas en julio del año pasado y mantienen la tendencia alcista iniciada en 2021”.

Moderación

Durante el último año, y por lo que respecta al precio en las capitales y las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga...), su incremento fue del 4%. Por encima, estuvieron los precios de las denominadas como áreas metropolitanas (5,8%), mientras que en el resto de municipios se situó en el 3,5%. En este último apartado, Tinsa engloba a localidades más pequeñas situadas en el interior peninsular y en la costa atlántica.

Si las tasas interanuales muestran crecimientos importantes, no sucede lo mismo si se compara el mes de julio con el de junio. Entre ambos periodos, los guarismos son más moderados. Así, son las capitales y las grandes ciudades las que han visto despegar más sus precios: un 1,6%. Las islas y las áreas metropolitanas lo hicieron un 0,2%, mientras que la costa mediterránea y el grupo ‘resto de municipios’ descendieron un 0,6% y un 0,7%, respectivamente.

¿Y cómo estamos respecto a 2008? El precio medio en España está un 21,3% por encima del mínimo registrado tras la que fue llamada como crisis del ladrillo. Por encima de la media, destacan las islas, con un 32,8 % de incremento desde sus mínimos; las capitales y grandes ciudades, con un 30,8 %, y la costa mediterránea, que, pese a revalorizarse un 23 % desde su mínimo postcrisis, sigue estando un 39,7 % por debajo de los máximos alcanzados en 2007.

Por tanto, se trata de la mayor caída acumulada respecto a la época del boom entre los grupos analizados, seguida por las áreas metropolitanas (-36,4%). Ambos grupos superan el 30,4 % que separa la media nacional de los máximos de 2007.