Pancartas de médicos contra el Estatuto Marco, en Santa Cruz de Tenerife.

Pancartas de médicos contra el Estatuto Marco, en Santa Cruz de Tenerife. Europa Press.

Observatorio de la sanidad

Huelgas, paros y movilizaciones: la 'guerra' entre Sanidad y sindicatos sanitarios augura un otoño caliente para García

Ministerio y trabajadores tienen posturas que no se terminan de acercar.

Más información: Los sindicatos sanitarios abren la puerta a una huelga nacional ante los desencuentros con Sanidad por el Estatuto Marco

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Mónica García tiene un plan para el Estatuto Marco de los profesionales sanitarios. La ministra de Sanidad cuenta con poder llevar un texto al Consejo de Ministros antes de que termine 2025, de manera que en 2026 pueda comenzar su camino legislativo. Sin embargo, tiene una importante batalla por delante antes de lograrlo.

En estos momentos, todos los profesionales sanitarios (sus representantes, más bien) están disconformes con la propuesta del Ministerio de Sanidad para el nuevo Estatuto Marco.

Tanto es así que al departamento de García le espera un otoño caliente sazonado con concentraciones, movilizaciones, paros parciales y huelgas nacionales ya promovidas por los sindicatos.

El enfrentamiento de Sanidad con los médicos es, seguramente, el más conocido. Los sindicatos de galenos exigen, para empezar, un estatuto propio al departamento.

Esto condujo en su momento a la huelga nacional del 13 de junio, convocada por el sindicato médico nacional CESM y por el andaluz SMA.

De hecho, ya hay convocada una nueva huelga nacional de médicos para el viernes 3 de octubre.

Y contará con toda seguridad con mayor respaldo dado que los sindicatos médicos de Madrid y Cataluña, Amyts y Metges, han decidido sumarse a este paro (no lo hicieron en el anterior).

Cabe recordar que Metges abandonó CESM en 2017 a raíz de la celebración del referéndum ilegal de independencia en Cataluña. Mientras, los médicos madrileños (Amyts) rompieron con el sindicato nacional el año pasado por desavenencias que venían sucediendo desde hace tiempo.

Sin embargo, la búsqueda de un estatuto marco propio ha llevado a los tres sindicatos a enterrar el hacha de guerra y a sumar fuerzas de cara a la huelga nacional del 3 de octubre.

La huelga es una carta que ya barajan el resto de los sindicatos sanitarios también. En su caso, la negociación por el Estatuto Marco con el Ministerio de Sanidad parecía discurrir hacia ciertos acercamientos, dado que sus posturas diferían (y mucho) de las de los médicos.

Pero ya no. Parece que los últimos contactos entre el departamento de García y lo que se conoce como los sindicatos del ámbito de negociación del Sistema Nacional de Salud (SNS) se cuentan por desencuentros.

De hecho, Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde critican que el Ministerio de Sanidad "pretende ahora romper unilateralmente el calendario pactado y cerrar en falso un proceso que debería culminar en un Estatuto Marco moderno", indicaban este jueves en un comunicado.

Esto les ha llevado a activar un calendario de movilizaciones que arranca el 16 de septiembre con concentraciones en centros de trabajo, a las que seguirá "una movilización central el 1 de octubre" a las puertas del propio departamento, en Madrid.

Si la situación no se resuelve, habrá "jornadas con paros parciales posteriores" y una "huelga general del sector".

Las razones de este ultimátum de los sindicatos proceden de la oposición de Sanidad a incluir una serie de cuestiones "irrenunciables" para ellos en el Estatuto Marco. Especialmente, el reconocimiento retributivo ligado a la nueva clasificación profesional que plantea el texto y el derecho a la jubilación voluntaria anticipada y a la parcial.

Sanidad ha aducido que no tiene competencias para abordar estas cuestiones y ha esgrimido informes jurídicos (preparados por su propio departamento legal) para argumentarlo.

Pero los sindicatos objetan que los informes son parciales. Y que, en todo caso, ministerios como el de Seguridad Social y el de Hacienda deberían formar parte ya de la negociación del Estatuto Marco.

Además, matizan que el Estatuto Marco debe recoger los determinantes y las condiciones en las que se tienen que gestar las nuevas condiciones retributivas y de jubilación, no las cifras, por así decirlo.

En resumidas cuentas: los últimos meses de 2025 se antojan calentitos en la sanidad española. O al menos para el Ministerio de Sanidad.