
La vacuna contra el VRS de GSK.
Pfizer, GSK y Moderna amplían su radio de acción en VRS tras la nueva recomendación de EEUU para esta vacuna
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomienda el antígeno en adultos de entre 50 y 59 años.
Más información: EEUU aprueba la 'vacuna' frente al VRS para recién nacidos de MSD que competirá con la de Sanofi y AstraZeneca
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han adoptado una nueva recomendación para la vacunación de adultos frente al virus respiratorio sincitial. El órgano ha ampliado la población diana, lo que supone un mayor radio de acción para Pfizer, GSK y Moderna.
Hasta ahora, en Estados Unidos se estaba vacunando a los mayores de 75 años con una única dosis de por vida. Después, se amplió a la población de entre 60 y 74 años con mayor riesgo de tener complicaciones por el virus respiratorio sincitial.
Ahora, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han aceptado las recomendaciones hechas por un panel de expertos en vacunas en abril y han incorporado al grupo de adultos de entre 50 y 59 años. Sin embargo, es sólo para la población de riesgo al igual que el tramo de 60 a 74 años.
Esto supone un balón de oxígeno para Pfizer, GSK y Moderna. Las tres compañías cuentan en su porfolio con una vacuna frente al VRS autorizada para su uso en Estados Unidos.
Cabe recordar, que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomendaron en un principio esta vacuna para la población de 60 años o más. Después, se restringió para los mayores de 75 años y sólo una única dosis de por vida. Esto hizo caer las previsiones de ventas de las farmacéuticas.
De hecho, Airfinity pronosticó que el mercado de las vacunas contra el VRS alcanzaría los 4.700 millones de dólares para 2030. Una cifra que revisó a la baja tras las restricciones de uso y la situó, finalmente, en los 1.700 millones de dólares.
Pero no solo se revisaron las previsiones. También cayeron las ventas. Ya en el tercer trimestre de 2024, GSK y Pfizer sufrieron una caída de los ingresos por estos productos.
En el caso de la británica, el descenso fue mucho mayor: las ventas de Arexvy se desplomaron un 73%. Por su parte, las del antígeno de Pfizer cayeron un 5%.
A cierre de 2024, la farmacéutica GSK continuó siendo la más afectada. Las ventas por su vacuna contra el VRS cayeron un 52%, hasta los 590 millones de libras (743,8 millones de dólares). A cierre de 2023, los ingresos fueron de 1.238 millones de libras.
Por su parte, Pfizer acusó un descenso del 15% en los ingresos por su antígeno frente al virus respiratorio sincitial, quedándose en 755 millones de dólares. En 2023, las ventas ascendieron hasta los 890 millones de dólares.
En el caso de Moderna, su antígeno recibió la autorización de la FDA más tarde que los de GSK y Pfizer. Fue a mediados de 2024. Desde su puesta en el mercado, las ventas alcanzaron únicamente los 25 millones de dólares, lo que pone de manifiesto cómo ha afectado a las compañías las restricciones en la vacunación en Estados Unidos.